Julio Manrique
DIRECTOR DE TEATRO
El poderoso montaje que Julio Manrique hizo de L’ànec salvatge de Ibsen vuelve a vencer en unos premios teatrales. Si en noviembre ganó los Butaca, anoche se alzó como gran triunfador de los galardones de la crítica catalana.
Julio Manrique vuelve a coronarse con L’ànec salvatge. Si en noviembre Manrique y su poderosa adaptación de la obra de Ibsen ganaron los premios Butaca, anoche se alzaron como grandes vencedores de los XX Premis de la Crítica de les Arts Escèniques. L’ànec salvatge, una producción del Teatre Lliure, fue considerada por los críticos catalanes como el mejor montaje del 2017 y Manrique como el mejor director, además de obtener los galardones al mejor espacio escénico –Lluc Castells– y al mejor espacio sonoro, obra de Damien Bazin. En total, cuatro de los ocho premios a los que optaba. Manrique se impuso así, en una gala muy reivindicativa debido a la situación política, a Oriol Broggi, que era el otro aspirante al mejor montaje del año con Bodas de sangre y con Boscos.
El resto de premios estuvo mucho más repartido, tanto que el de mejor actriz se lo repartieron las tres protagonistas de Les noies de Mossbank road: Clara Segura, Marta Marco y Cristina Genebat. El mejor actor fue Xicu Masó por El metge de Lampedusa, mientras que el mejor actor de reparto fue Oriol Pla por La calavera de Connemara. La mejor actriz de reparto fue Teresa Vallicrosa por Els nens desagraïts, obra de Llàtzer Garcia que obtuvo también el premio al mejor texto del año. Àlex Rigola fue premiado por su adaptación del Ivànov de Chéjov.
El mejor musical del año fue Casi normales, una producción de Nostromo que protagoniza Nina, mientras que la mejor obra de pequeño formato ha sido Fairfly, una pieza sobre la actual burbuja del emprendimiento a cargo de la joven compañía La Calòrica. El montaje se podrá ver de nuevo desde el 17 de mayo en La Villarroel, aunque originalmente se estrenó en el Teatre Tantarantana dentro del proyecto El Cicló de apoyo a las jóvenes compañías independientes. Un proyecto que justamente le mereció anoche al Tantarantana el premio a la mejor sala del año. No sólo nació en El Cicló Fairfly, sino también Los bancos regalan sandwicheras y chorizos, una ácida crítica a la Transición creada por la jovencísima compañía José y sus Hermanas que ayer se alzó con el premio al espectáculo revelación del año y con el premio de la crítica joven.
En nuevas tendencias el montaje premiado fue Rebota, rebota y en tu cara explota, coproducido por el festival TNT, el Antic Teatre y Konvent de Berga, un montaje que se podrá ver de nuevo en el Lliure de Montjuïc del 26 al 29 de abril. En artes de calle, ganó Espera, de Circ eia. En danza, el mejor espectáculo del año ha sido Bach,
de Mal Pelo, que también ha ganado el premio a la mejor bailarina para Federica Porello. El mejor bailarín ha sido Junyi Sun por
Dancing with frogs, de Sol Picó, y el mejor solo ha sido Perra de nadie, de Marta Carrasco.
En el apartado internacional, la mejor obra de teatro del año fue
The winter’s tale, de Declan Donnellan, que curiosamente no se vio en Barcelona ni Girona, sino en Sant Cugat, y la mejor obra de danza fue The great tamer, del griego Dimitris Papaioannou, que se vio en el festival Grec.
Los premios honoríficos de la noche fueron para el director de escena Iago Pericot, que recibió el Premio Gonzalo Pérez de Olaguer, y para Lita Claver, la Maña,
que se acaba de retirar y a la que entregaron un galardón especial.