Nada sorprendente

No sorprende el reingreso en prisión de varios exconsellers –más Carme Forcadell–, en concreto los que han seguido como diputados en el Parlament y participando activamente en política. Esto no ha sido así con Carles Mundó ni Meritxell Borràs, que se apartaron de la vida política.

Y no sorprende ya que han seguido siendo líderes destacados de sus partidos –ERC y PDCat–. De hecho, uno de ellos, Jordi Turull, ha sido candidato fallido a president. Y en esas condiciones sus respectivos partidos firmaron un pacto de legislatura, pacto de legislatura también avalado por los encarcelados Junqueras y Sànchez, en el que se incluye crear estructuras políticas en Bélgica lideradas por Puigdemont que cogobernarían junto a la Generalitat, impulsar un proceso constituyente y hacer una multiconsulta a final de legislatura.

Me da la impresión de que estas personas no han calibrado bien lo que significa estar en prisión preventiva eludible bajo fianza. Desde luego se lo han puesto fácil al juez Llarena para volverlos a encarcelar por riesgo de reiteración delictiva, y además por riesgo de fuga vistas las recurrentes huidas al extranjero de encausados, la última la de Marta Rovira.

RAFAEL SORIANO ROMÁN

Mataró