El caso de la niña ahogada en Ripoll irá a juicio
El juzgado ve indicios de homicidio por imprudencia grave en las cuatro monitoras y el director de la piscina por falta de socorrista
La juez del juzgado de Instrucción número 1 de Ripoll ha acordado enviar a juicio a las cuatro monitoras y al director de la piscina de esta localidad por la muerte de una niña de 4 años que se ahogó durante un curso de natación el 19 mayo del 2017. La interlocutoria, que pone fin a la investigación, ve indicios de homicidio por imprudencia grave porque el día de los hechos no había “personal haciendo funciones de socorrista” en la piscina grande ni en la pequeña. El juzgado también hace responsables civiles al Ayuntamiento y al Departament d’Ensenyament, lo que significa que en caso de condena tendrían que asumir las indemnizaciones.
Según el escrito, “ninguno” de los monitores ni profesores se percataron de que la menor no estaba con el grupo hasta que el resto de niños se dirigían a los vestuarios. Un rato más tarde vieron el albornoz y sus chanclas en un banco de piedra situado frente a la piscina pequeña, pero ya era demasiado tarde porque la niña apareció flotando y sin vida “en la parte más profunda” de la piscina. La juez, además, considera que el director de la instalación cometió una “negligencia grave” porque la parte donde apareció la pequeña tenía una “visibilidad deficiente”.
Esa mañana, la encargada de vigilar la piscina entre las 9.45 y las 11.45 h. tuvo que hacer de monitora porque faltaba una y, de lo contrario, no se hubiera podido llevar a cabo el curso para los niños de P4 de la escuela Pirineu de Campdevànol. Los alumnos se “iniciaban a la natación” y, según la juez, se tendría que haber “reforzado” la presencia de socorristas. Además, considera que la situación que se vivió aquella mañana “no fue imprevisible”, ya que como mínimo se conocía desde el día antes.