Eurovisión en idiomas
Tras el triunfo de Sobral en portugués, compiten este año en el festival más canciones en lenguas distintas del inglés
Quizá sea un efecto mimético porque el año pasado Salvador Sobral ganó Eurovisión cantando en portugués, o quizá sea atribuible a la casualidad, pero las cifras dan que pensar. De los 43 países que participan en el próximo festival de Eurovisión, que se celebrará en mayo en Lisboa, 13 optan por canciones en idiomas distintos al inglés, aún dominante al ser la lengua de las otras 30 propuestas, pero que no monopolizará el certamen de modo aplastante como en pasadas ediciones. Los eurofans de corazón están contentos.
En las semifinales del certamen los días 8 y 10 de mayo, o ya en la final del
Las casas de apuestas dan como ganadora para la final de mayo a la israelí Netta, con el tema en inglés ‘Toy’
sábado 12, cantarán en un idioma de su país o en uno ajeno pero que no es el globalísimo inglés los representantes de: Albania, Armenia, Eslovenia, España, Estonia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Italia, Montenegro, Portugal y Serbia.
En el caso de Tu canción, que defenderán Amaia y Alfred, ya se vio clara la apuesta de RTVE por el español en la propia gala de Operación Triunfo para elegir representante, celebrada a finales del pasado enero. En ella compitieron cinco solistas, tres duetos y un grupo (en la práctica, seis cantantes) interpretando 9 canciones, todas ellas en castellano. Aunque en anteriores ediciones de Eurovisión, voces españolas han incluido morcillas en inglés, sólo una vez la canción concursante fue íntegramente en ese idioma: el Say Yay! de Barei en el 2016, asunto que motivó críticas de la Real Academia.
De los 30 países que en esta 63.ª edición de Eurovisión optan por la lengua de Shakespeare, dos la usarán como propia como han hecho siempre (Reino Unido e Irlanda), además de Malta, donde es lengua cooficial. Tampoco es de descartar que, a última hora, aparezcan fragmentos en inglés en los temas de los 13 valientes.
Un poco de historia: la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de este festival de las televisiones públicas, suprimió en 1999 la norma que obligaba a los países a cantar en sus idiomas oficiales. Esa norma había sido introducida en 1978, es decir, después del triunfo eurovisivo por excelencia, el de los suecos Abba en 1974 cantando Waterloo en inglés.
Antes de la victoria de Salvador Sobral el año pasado en portugués con su Amar pelos dois, hay que remontarse al 2007 para un triunfo eurovisivo en una lengua distinta del inglés. Ese año ganó la serbia Marija Serifovic con la canción en serbio Molitva. En esta edición oiremos albanés, armenio, esloveno, español, georgiano, griego, húngaro, italiano, montenegrino, portugués y serbio con frases en dialecto torlak. Un detalle: la intérprete de Chipre, Eleni Foureira, canta en inglés con una palabra en español en título y estribillo, Fuego.
Pese a la recuperación del multilingüismo, que fue seña de identidad en los inicios que el festival, las casas de apuestas señalan como ganadora a una canción en inglés, Toy, de la israelí Netta Barzilai, que se ha hecho viral mezclando sintetizador con pop oriental, cacareos y letra feminista. Mientras, Amaia y Alfred figuran en duodécima posición en las preferencias de los apostantes. Falta mes y medio para la cita en Lisboa, por lo que el ránking de favoritos puede variar, pero ahora mismo figuran en él tras Israel, por este orden: Estonia (la cantante lírica Elina Nechayeva entona en italiano La forza), República Checa, Bélgica y Australia (una rareza geográfica que concursa por cuarta vez). Estos tres últimos representantes emplean a su vez el inglés.
En los dos últimos años, las casas de apuestas no han acertado el vencedor, aunque se quedaron muy cerca. El año pasado, Sobral figuraba en segunda posición en los pronósticos, y en el 2016, la triunfadora ucraniana Jamala era tercera en las apuestas. En el 2015 sí que las casas de apuestas acertaron de lleno: el sueco Måns Zelmerlöw arrasó tanto en la final como antes en las predicciones. Está previsto que Sobral abra este año la
Hay 13 candidaturas sin inglés, entre ellas la de Amaia y Alfred, que va en duodécimo lugar en los pronósticos actuales
gala final del concurso el 12 de mayo desde el Altice Arena (antes Pavilhao Atlantico) de Lisboa.
Entre los concursantes de esta edición, figuran la rusa Yulia Samóilova, que iba a participar el año pasado en el festival en Kíev, pero a quien Ucrania prohibió entrar en el país por haber actuado antes en Crimea, anexionada por Rusia en el 2014. Rusia decidió no competir en Kíev, y este año envía a Samóilova en clave reparatoria. Por Noruega repite en el concurso el cantante y violinista Alexander Rybak, ganador de Eurovisión en el 2009, que competirá con That’s how you write a song. Las casas de apuestas le sitúan en noveno lugar; cuesta creer que pueda repetir victoria.