Spielberg llena la pantalla de realidad virtual
Steven Spielberg degusta la realidad virtual y la ciencia ficción en ‘Ready player one’
Mientras que la mayor parte de sus contemporáneos ha dejado de filmar o estrena una película cada varios años, Steven Spielberg parece no querer desaprovechar cada oportunidad tentadora que llega a su despacho, algo que parece ser muy habitual teniendo en cuenta que siempre está preparando varios proyectos a la vez. Y cuando tuvo la oportunidad de ser quien llevara al cine la exitosa novela de Ernest Cline Ready player one, que se estrena esta semana en España, no lo dudó: “Cualquiera que la haya leído y que tuviera una conexión con la industria del entretenimiento hubiera querido adaptarla para la pantalla grande”, admite el célebre realizador en la presentación de su más reciente película ante la prensa norteamericana, y agrega: “En el libro hay 7 películas, a lo mejor 12. Cuando nos pusimos a diseñar cómo iba a ser el filme nos dimos cuenta que todo pasaba por tratar de encontrar una historia que nos permitiera hablar de estos dos mundos, y que a la vez funcionara como una fábula que nos diera la posibilidad de elegir en cuál queremos vivir, si en el real o en un universo escapista, porque era un tema con el que tenía una conexión muy profunda”. Es que el director, que en diciembre cumplió los 71 años mientras participaba intensamente de la campaña por los premios de Los archivos del Pentágono, reconoce que es una dicotomía que le resulta muy cercana. En su notable carrera ha pasado constantemente de las películas históricas a las fantásticas, como si llevara dos filmografías paralelas: “Para mí, esta película ha sido mi gran escape”. “Esta película ha cumplido con todas las fantasías y los lugares mágicos a los que voy con mi imaginación cuando me es- capo de la realidad. Por suerte, pude vivir en este mundo durante tres años. Pero volví a la tierra un par de veces e hice El puente de los espías y Los archivos del Pentágono mientras trabajaba en Ready player one. Lo de ir de la realidad social al más puro entretenimiento escapista fue como un verdadero latigazo, y eso tuvo un impacto en mi. Volvió un poco locos a mi esposa y a mis hijos, que no sabían con quien se iban a encontrar cuando papa volvía a casa cada noche”. Aunque la ciencia-ficción sea un territorio que conoce muy bien, para Spielberg rodar Ready player one implicó incursionar por territorios desconocidos, ya que buena parte de la acción transcurre en un mundo virtual en el que absolutamente todo puede ocurrir: “Hicimos esta película en un plató abstracto”, revela Spielberg, y aclara: “La única forma en que los actores podían entender en donde estaban era usando gafas Oculus de realidad virtual. Cuando las tenían puestas podían ver el plató completo, pero cuando se las quitaban solo veían un espacio blanco de 370 metros cuadrados al que llamábamos “el volumen”. Si se ponían las gafas estaban en el sótano de Aech, o en alguno de los otros sitios que aparecen en el filme, por lo que rodar esta película fue verdaderamente una experiencia extrasensorial”, reconoce. Sin embargo, lo que más le impactó al padre de 7 hijos fue la oportunidad de trabajar de cerca con un elenco juvenil, en donde los papeles principales están a cargo de Tye Sheridan, de 21 años, y Olivia Cooke, de 24: “La edad de todos ellos sumaba menos años que los que tengo yo”, señala burlón y luego sigue: “Creo que me contagié de la energía que tenían. Llegaba a trabajar por la mañana y Olivia me preguntaba qué era lo que íbamos a hacer, porque no veía la hora de empezar a filmar. Y luego Lena me pedía que le propusiera lo que quisiera, que ella estaba lista. Lo mismo ocurría con Tye.
Todos estaban siempre disponibles para trabajar, y en cierta forma, para jugar como si fueran niños en un arenero. Eso fue lo que pasó, nos volvimos todos niños, por más que estuviera trabajando con actores veinteañeros”.
Aunque la historia transcurre en el año 2045, cuando la realidad virtual ha alcanzado niveles asombrosos de perfección, Ready player
one está plagada de referencias a la década de los ochenta, como la moda vigente en la época, la música que se escuchaba entonces y por supuesto las películas más icónicas de aquellos tiempos, por lo que no faltan imágenes de las películas del propio Spielberg, algo que intentó de limitar deliberadamente a lo mínimo indispensable.
Cuando se le pregunta por su conexión con la nostalgia, quien actualmente prepara la remake de
West side story se enternece: “Tengo una relación muy íntima con la nostalgia”, dice y elabora: “Se basa en el hecho de que cuando tenía 11 o 12 años empecé a filmar películas de mi familia en super 8 cuando nos íbamos de campamento en Arizona. Más tarde aparecieron las videocámaras y en eso filmaba. Y luego empecé a llevar mi cámara sonora de 8 mm mientras compartía muchas horas con Coppola, Lucas, Scorsese y DePalma. Básicamente vivo en la nostalgia. Y esa es probablemente la razón por la que respondí con tanto entusiasmo al libro de Ernie y al guión de Zak, porque vivo de esa manera la mayor parte de mi vida”.
“Esta película ha cumplido con todas las fantasías a las que voy con mi imaginación”