El Ayuntamiento cancela la Barcelona World Race
El Ayuntamiento cancela la cuarta edición de la vuelta al mundo
Barcelona no celebrará la cuarta edición de la vuelta al mundo a vela que creó en el 2007. La Barcelona World Race que debía comenzar el 12 de enero del 2019 ha quedado cancelada después de que el Ayuntamiento, que es uno de los patronos de la organización, no haya visto posible seguir adelante con el proyecto.
Conocida la noticia, este diario se puso en contacto con el Ayuntamiento para conocer la razones de la decisión, sin que al cierre de esta edición hubiera respuesta. Está anunciada para hoy una nota oficial.
Lo cierto es que esta cuarta edición de la gran regata oceánica, que se disputa con dos tripulantes en veleros de la clase Imoca, tenía los planes muy avanzados y un total de doce equipos internacionales habían confirmado su intención de estar en la línea de salida, mientras que otros dos ultimaban la búsqueda de patrocinadores para participar.
Esta edición significaba además un cambio de modelo respecto a las tres precedentes, a partir del diseño establecido por el nuevo director general, XoséCarlos Fernández. Por primera vez se incluía una parada oficial en el recorrido, en la ciudad australiana de Sydney, lo que deportivamente significaba una vuelta al mundo en dos etapas, y a efectos publicitarios, tanto para la ciudad de Barcelona como para las empresas patrocinadoras de los barcos y de la propia regata, incluía un escaparate de gran valor en una de las puertas comerciales de Asia. Empresas como la cervecera Damm y la automovilística Seat ya habían mostrado su interés en apoyar este nuevo modelo de competición con una atractiva escala en Australia.
La Barcelona World Race está organizada por la Fundación Navegació Oceànica Barcelona (FNOB) y cuenta con el Ayuntamiento de Barcelona, la Cambra de Comerç, el Port de Barcelona y Fira de Barcelona como patronos. La voz predominante en esta estructura es la del gobierno municipal, toda vez que es la institución que debería asumir pérdidas o deudas si estas se produjeran.
En esta edición el presupuesto global previsto para la prueba era de 10 millones de euros, el más bajo de su historia, puesto que el nuevo modelo organizativo preveía financiarse completamente con los patrocinadores, que, a su vez, y como en las ediciones anteriores, contaban con importantes desgravaciones fiscales para tomar parte en un acontecimiento declarado de interés público por el Gobierno central y, como tal, recogido ya en el BOE. Además, la organización no se haría cargo de los gastos de ningún equipo.
Como prueba deportiva, la Barcelona World Race había logrado alcanzar una posición destacada en el calendario internacional de regatas oceánicas. Se celebra cada cuatro años, alternándose cada dos años con la mítica Vendée Globe francesa, que se disputa con el mismo tipo de barcos aunque en este caso tripulados en solitario. Y había conseguido que, precisamente en esta edición, la participación en la Barcelona World Race fuera clasificatoria para tomar parte en la próxima Vendée Globe, que zarpa en el 2020.
En sus anteriores ediciones, la competición deportiva se complementó también con un completo programa de actividades educativas y científicas.
NUEVO MODELO
Por primera vez se incluía una escala en Sydney, un atractivo especial para las empresas colaboradoras
INCENTIVO DEPORTIVO Completar la BWR abría en esta ocasión las puertas para tomar parte en la Vendée Globe