El Parlament escenifica el frente en favor de los presos
JxCat, ERC y la CUP defienden que Puigdemont pueda ser investido Independentistas y comunes votan por liberar a los encarcelados
El encarcelamiento de los políticos independentistas y la reciente detención de Carles Puigdemont en Alemania ha vuelto a unir al frente anti-155 en el Parlament, y ha mostrado, una vez más, la división con la que las fuerzas políticas abordan la crisis catalana.
La Cámara aprobó una resolución que reclama la libertad de los dirigentes soberanistas en prisión provisional y exige que se respeten sus “derechos políticos”, una iniciativa impulsada por Junts per Catalunya, ERC y la CUP que contó con el voto favorable de los comunes en el punto donde se exigía que los líderes soberanista salgan de la cárcel a la espera de juicio. Los grupos constitucionalistas, en cambio, Ciudadanos, PSC y PP, se opusieron a esta iniciativa con mayor o menor intensidad.
Menos apoyo obtuvo la reivindicación de la calidad de presidenciable de Puigdemont, Turull y Jordi Sánchez. Ahí los partidos independentistas se quedaron solos y no consiguieron sumar a Catalunya en Comú Podem, si bien la resolución salió adelante gracias a la mayoría que les otorgan sus 66 escaños. También con su mayoría se rechazó la resolución que proponía condenar los recientes ataques a sedes de Cs y PSC, “los insultos, agresiones, amenazas, actos vandálicos” que están sufriendo algunos cargos electos, así como las últimas acciones de los CDR cortando carreteras y calles.
La decisión del juez de Tribunal Supremo Pablo Llarena de mantener en prisión provisional a parte de los políticos procesados por el 1-O y la declaración unilateral de independencia ha causado una profunda herida en el soberanismo que ayer se mostraba abierta durante las intervenciones de sus portavoces y diputados. Una medida que ha enrocado aún más las posiciones y ha incrementado el grado de crispación política. Pero que también ha alumbrado una nueva alianza a favor de “la libertad y la democracia”, formada por independentistas y comunes, que rompe con los bloques en los que hasta ahora se ha dividido el Parlament y que abre la posibilidad de una alianza de gobierno hasta ahora impensable. JxCat, ERC, comunes y la CUP sumaron también sus fuerzas para cargar contra Inés Arrimadas.
“El Estado no ha respetado” los resultados del 21-D, denunció la diputada de Junts per Catalunya Gemma Geis. El grupo del expresident quiso dejar claro que la opción de investir a Puigdemont continúa viva, que no renuncian a ella, insistió Geis, y que si bien la resolución aprobada ayer no tiene consecuencias prácticas y se enmarca en lo simbólico, supone un primer paso para restituir al president cesado, dijeron. De ahí que los miembros independentistas de la Mesa volvieran a pedir el voto delegado para el expresident ayer, una decisión que está pendiente de un informe de los letrados del Parlament.
La vía Puigdemont cuenta con el apoyo de la CUP. Los anticapitalistas fueron incluso más allá y reta-
CRÍTICA DE CIUTADANS
Arrimadas censura que el Parlament “quiera decidir quien entra o sale de la cárcel”
DIVISIÓN
La Cámara rechaza condenar los ataques a sedes de partidos y las acciones de los CDR
ron a Junts per Catalunya y ERC a convocar cuanto antes un pleno para investir al expresident. “Asumiremos todas las responsabilidades, con todas las consecuencias”, dijo el diputado Carles Riera. Pero esta opción, que significa enfrentarse a las decisiones judiciales a pecho descubierto, no convence a ERC. Los republicanos prefieren rebajar la tensión y buscar un Govern efectivo. El discurso de la diputada Anna Caula fue revelador en este sentido. Condena total de la “represión del Estado”, defensa absoluta de los políticos encarcelados, pero poca reivindicación de la vuelta de Puigdemont a la Generalitat. Una postura con la que coincidieron los comunes. “Investir a Puigdemont puede ser justo, pero nos hace retroceder, y ahora necesitamos avanzar”, concluyó su líder, Xavier Domènech.
Ciutadans, PSC y PP respondieron en cambio que hay que respetar la separación de poderes y que los políticos no pueden ordenar a los jueces lo que tienen que hacer. Inés Arrimadas reprochó al bloque independentista que basara el pleno de ayer en “falsedades”, tales como que Puigdemont sigue siendo el presidente de la Generalitat o que la ONU avala la investidura de este y de Jordi Sànchez y Jordi Turull, cuando sólo ha emitido “un acuse de
RESPALDO A TORRENT Tumbada la petición de Cs para que Torrent dimita por su falta de neutralidad
LA POSICIÓN DEL PP Albiol pide que el independentismo deje de “mentir” y asuma sus acciones
recibo” a su petición. Arrimadas también se desmarcó de las críticas independentistas a la justicia. “Ustedes pretenden decidir en esta Cámara quien sale de la cárcel, ¿qué será lo próximo, decidir quién entra?”, remachó. Cs vio como el Parlament rechazaba su petición de dimisión al presidente de la Cámara, Roger Torrent, de quien consideran que ha vulnerado la neutralidad que se espera de su cargo institucional con sus últimos posicionamientos públicos en favor de los presos.
En esta oposición a los planteamientos de JxCat y ERC, los socialistas catalanes se mostraron más conciliadores, reconociendo el “desgarro” que ha causado en el independentismo ver a sus líderes en la cárcel, pero también reclamaron comprensión para los catalanes no independentistas que viven con angustia todo lo que ocurre.
Por su parte, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, pidió a los independentistas que dejen de “mentir” y admitan que los políticos no están presos por sus ideas sino por intentar dar un “golpe al Estado democrático”.