La fortuna lionesa
Un gol fantasma a la salida de un córner despierta al Barcelona de su intento de remontar
El FC Barcelona femenino, diezmado por las bajas de Andressa Alves y Fabiana, convocadas por Brasil para disputar la Copa América, planta cara al Olympique de Lyon en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions, pero acaba sucumbiendo por un gol fantasma cumplida la hora de juego (0-1).
Fue bonito mientras el Barça se codeó de tú a tú con el doble campeón de Europa. Fue bonito y lo mejor es que fue real. Tan real como las 12.178 personas que llenaron el Miniestadi. Tan auténtico como las remontadas al PSG, al Göteborg o al Ipswich que ha visto el cemento del Camp Nou. Pero el sueño del Barcelona contra el Olympique de Lyon duró 62 minutos. No había posibilidad de aplazar la alarma, de seguir un rato más entre las sábanas. Cuando se intentan estas empresas hasta a la suerte hay que invocar. Y ayer al Barça no le sonrió. Un gol polémico y fantasma de Le Sommer, que Patri intentó salvar bajo los palos, despertó a las blaugrana de repente. Levantó la persiana y le obligó a abrir los ojos y ver la realidad.
Quedaba media hora para conseguir un imposible, marcarle dos goles a un equipo que sólo ha recibido uno en esta Champions (el de la ida), pero el espejismo ya se había esfumado. Como mínimo hasta la temporada siguiente.
Quizás con toda la plantilla disponible hubiese sido distinto. Pero no era el caso y Fran Sánchez, sancionado tras la expulsión en Lyon, tuvo que recomponer el equipo ante las bajas de sus dos jugadoras brasileñas, Andressa Alves y Fabiana.
Acostumbrado a dominar los partidos en España, el gran triunfo del Barcelona fue ser capaz de cambiar su registro y sacrificarse y correr cuando eran las francesas las que tenían la pelota y atacaban. Lo volvió a conseguir ayer en el Mini, donde las blaugrana cortocircuitaron al equipo que pretende el triplete de Champions seguidas.
Para que ese plan tuviese éxito era clave que Sandra Paños volviese a tener una tarde inspiradísima como la semana pasada. Y la guardameta del Barça le enseñó a Le Sommer que iba a ser un muro muy difícil de derribar con una estirada espectacular a una puntera de la delantera que ya cantaba gol.
Una parada así hubiera desmoralizado a cualquier equipo pero no al gigante francés, que pese a que le valía el empate se defendió atacando y presionando en campo rival. Un cuarto de hora tardó el Barça en tener la primera posesión larga y hubo que esperar hasta pasada la media hora para que Vicky Losada probase a la portera Bouhaddi.
Sin embargo, el Lyon volvió a acabar la primera parte en el área de Paños y el mismo guión siguió en la reanudación. Y una vez que Le Sommer superó con una vaselina a Paños apareció Bussaglia a la carrera para salvar el gol sobre la línea.
Una hazaña que no consiguió Patri en el córner siguiente. Marozsan sacó, hubo una prolongación y en el segundo palo remató de cabeza Le Sommer, que estaba en todas partes. Entre Patri y el larguero sacaron el balón pero la colegiada dio por válido el gol fantasma.
Ese 0-1 ponía la eliminatoria imposible pero el Barça lo intentó hasta el final. Revolucionó su ataque con Bárbara Latorre y Mariona. Pero ni a la desesperada consiguieron el premio de la consolación. Y no fue por falta de empeño de unas barcelonistas que lo probaron de todas las maneras. Duggan cabeceó un centro de Torrejón, Martens no llegó a un envío de Morroni, una falta de Alexia se estrelló en la barrera y Duggan chutó mansamente a las manos de Bouhaddi. Al Barcelona no le alcanzó para estar en semifinales pero cada vez está más cerca de las grandes después de hacer sudar al campeón de Europa.
OVACIÓN PESE A LA DERROTA En la media hora final, el Barça lo intentó a la desesperada pero no obtuvo el premio de consolación
LA REALIDAD
A las blaugrana no les alcanzó para estar en semifinales, pero hicieron sudar al campeón de Europa