Huchas menguantes
La deuda pública baja al 98,3%, pero supera la previsión del Gobierno
Según los datos del INE, la tasa de ahorro de los hogares españoles se situó en el 2017 en el 5,7% de la renta disponible, lo que supone la cifra más baja de la serie histórica.
La hucha de las familias no está para grandes alegrías. La tasa de ahorro de los hogares se situó en el 2017 en el 5,7% de la renta disponible, lo que supone la cifra más baja de la serie histórica. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el ahorro de las familias cayó dos puntos el año pasado con respecto al 2016, un registro que supera el mínimo marcado antes del estallido de la crisis: en el 2007, había bajado hasta el 5,9%. La tendencia ha sido decreciente desde el 2013, cuando alcanzó el 9,6%, lejos sin embargo del máximo registrado hace nueve años, en plena recesión (llegó al 13,4%).
El informe del INE señala que la acusada caída de la tasa de ahorro de los hogares en el 2017 coincide con un incremento de la renta disponible del 2% –léase sobre todo salarios–, frente a una subida del gasto en consumo del 4,2%. “El año pasado aún había demanda embalsada de bienes duraderos y la confianza de las familias
En el 2017, sólo el 5,7% de la renta disponible de los hogares se dedicó a ahorrar
era mayor que durante la crisis y en los primeros años de la recuperación”, explica Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas. Además, por primera vez desde el 2008, los hogares tienen necesidad de financiación. En concreto, el desequilibrio entre las inversiones de las familias y su ahorro dio un saldo negativo de 3.063 millones de euros. Un año antes tenían una capacidad de financiación de 17.544 millones.
En su último informe sobre proyecciones macroeconómicas, el Banco de España ya señaló que parte de la desaceleración del consumo observada el año pasado y que esperan que se prolongue en el horizonte hasta el 2020, tiene que ver con su previsión de que “las familias recompongan en cierta medida su tasa de ahorro”. Un nivel de ahorro actual que el supervisor califica de “reducido” y que, al analizar el 2017, vinculan “a un repunte transitorio de la inflación”. De cara a este año y al 2019, Torres señala que Funcas prevé una estabilización del nivel de ahorro, en parte por el agotamiento de la compra de bienes duraderos que se postergó durante años y por observaciones recientes de indicadores como la evolución de las ventas minoristas.
Precisamente ayer el INE dio a conocer la información correspondiente al mes de febrero. En tasa interanual, las ventas del comercio minorista perdieron algo de fuelle al crecer al 2,2%, dos décimas menos que en el primer mes del año. Tras la corrección de efectos estacionales y de calendario, el índice general se situó en febrero en el 1,9%, frente al 2,2% del mes anterior. Por comunidades autónomas, la tasa anual aumentó en quince territorios. Destacaron Aragón (5,8%), La Rioja (4,3%), Galicia (3,7%), Euskadi (3,5%) y la Comunidad de Madrid (3,4%). En cambio, Catalunya (-0,8%) y Castilla y León (-0,1%) registraron tasas negativas.
El Banco de España también facilitó ayer el cierre de la deuda pública en el 2017. El endeudamiento del conjunto de las administraciones llegó hasta los 1,14 billones de euros, que equivale al 98,3% del PIB. Así, sobrepasa en dos décimas la estimación que el Gobierno envió el pasado octubre a Bruselas. Desde el Ministerio de Economía argumentan que el objetivo de deuda para el 2017, aprobado en su día en Consejo de Ministros, era del 99%. En el último año, la deuda pública aumentó en 37.000 millones de euros (3,3%), aunque en términos de PIB se redujo en 0,7 puntos porcentuales.
Además, la deuda del Estado volvió a marcar un nuevo récord en febrero y rebasó por primera vez el umbral del billón de euros. Así, según el Banco de España, alcanzó los 1.007.251 millones de euros. La deuda creció en 11.218 millones de euros (1,13%) con respecto a enero y en 50.385 millones (un 5,27 %) con respecto a febrero del pasado año. La mayor parte de esta deuda, 861.233 millones, se encuentra en valores de deuda a largo plazo, incluidas las letras del Tesoro emitidas a más de un año. El resto se distribuye entre deuda a corto plazo (74.927 millones) y otros instrumentos (71.091 millones).