La identidad sindical
Las direcciones federales salen al paso y señalan su respeto a la justicia
La participación de UGT y CC.OO. en iniciativas soberanistas ha provocado una oleada de críticas y protestas en las redes sociales.
Los difíciles equilibrios internos en UGT Catalunya, con una dirección bicéfala que trata de representar al sector soberanista y al constitucionalista, vuelven a peligrar como consecuencia de la crisis política por el proceso. Después de que se conociera la participación de este sindicato en la manifestación el 15 de abril en Barcelona en favor de los políticos presos, junto a la ANC, Òmnium Cultural, y CC.OO., enmarcada en la plataforma Espai Democràcia i Convivència, hubo una oleada de críticas y protestas en redes sociales y foros internos. Esta incomodidad incluso está presente en el núcleo duro de la dirección de un sindicato que históricamente se había mostrado afín al PSC.
Si el secretario general de UGT Catalunya, Camil Ros, cercano a la órbita de ERC, justificó el martes la presencia en la marcha del 15-A, el día que se cumplen seis meses desde la entrada en prisión de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, con el fin de “tender puentes” y articular “una respuesta conjunta y unitaria” a las decisiones del Tribunal Supremo, el presidente del sindicato, Matías Carnero, en conversación con este diario, admitió que la decisión ha contrariado a muchos de los afiliados. “Somos un sindicato plural y diverso y deberíamos centrarnos en defender los derechos de los trabajadores, no entrar en política”, aseguró Carnero, que desea que el sindicato “no se deje utilizar” con fines partidistas y se centre en la defensa de los derechos laborales y sociales de los trabajadores.
Entre las muchas muestras de protesta, una de las más compartidas en los foros de Whatsapp del sindicato ha sido la carta enviada a Ros po un delegado con un título muy explicito: “Una vez más la hemos cagado”. El sindicalista avisa a la dirección de las consecuencias que la cercanía con las tesis independentistas puede, a su juicio, causar en la organización, que en el último año ha sufrido muchas bajas. “Nuestro gran valor como sindicato es la pluralidad, personas con diferentes ideas e ideologías, con un mismo objetivo, la defensa de los derechos de los trabajadores”, señala.
A este tipo de mensajes internos se han sumado iniciativas públicas, como la petición en la plataforma Change.Org para que “UGT no convoque a la manifestación del día 15 junto a las entidades independentistas”. El llamamiento, que ya ha alcanzado casi las 10.000 adhesiones, recuerda que el sindicato “siempre ha sido una organización transversal donde caben todos los pensamientos e ideologías, no se puede tolerar que la dirección actual arrastre a todos los ugetistas al apoyo de la causa separatista”.
La UGT de Madrid quiso desmarcarse ayer de la decisión de UGT Catalunya y afirmó en un comunicado que trabaja “exclusivamente por y para la defensa de los trabajadores” y que no comparte “la utilización de las siglas para temas políticos y territoriales”. Ante este clima de confrontación la comisión ejecutiva confederal de la UGT emitió un comunicado en el que subraya que “el sindicato está con el Estado de Derecho y las soluciones ajustadas la legalidad en todos los casos, y respeta, como no puede ser de otra manera en un Estado democrático, las actuaciones de los órganos judiciales”. No por ello, señala, dejarán de expresar que les “parece desproporcionada la prisión preventiva”, por lo que hace un llamamiento a “respetar la posición de UGT de Catalunya”. También se posicionó por escrito la dirección confederal de CC.OO. para dejar claro su rechazo a la vía unilateral y su respeto a la acción de la Justicia. Si bien censuró la “inacción política” que a su juicio ha agravado la crisis en Catalunya y señala que su presencia en la manifestación del 15-A tiene la voluntad de “normalizar la vida política en Catalunya y la convivencia en una sociedad plural y muy tensionada en los últimos tiempos”.
La decisión pone en peligro el equilibrio interno de UGT Catalunya, avisan varios sindicalistas