‘The New York Times’ pide un “gesto conciliador” de Alemania con Catalunya
Nuevo posicionamiento crítico de la prensa internacional con la política del Gobierno español hacia Catalunya. The New York Times, conocido también como la “vieja dama gris” y el diario más influyente de Estados Unidos, ve en la entrada en escena de Alemania en el pleito catalán una oportunidad para tratar de apaciguar el conflicto. Un editorial publicado ayer en el rotativo neoyorquino aconseja a Berlín que contribuya con un “gesto conciliador” hacia Catalunya para “calmar una confrontación que ha ido demasiado lejos”.
El texto del diario estadounidense, uno de los muchos que ha escrito sobre Catalunya, se inicia con un diagnóstico: el arresto en Alemania de Carles Puigdemont, el presidente de la Generalitat cesado en virtud del artículo 155 de la Constitución española, lleva el caso catalán a “un nivel mucho más amplio” y a la “arena política”, a pesar de que “el Gobierno español quiera presentar el caso como un asunto puramente criminal”.
El rotativo neoyorquino sostiene que Mariano Rajoy no explica la “historia completa” cuando reduce el conflicto a un caso puramente judicial, y “así lo atestiguan” las protestas de los últimos días en Catalunya tras el arresto. “La respuesta implacable de Madrid contra el movimiento independentista catalán”, incluidas las cargas policiales del 1 de octubre y el procesamiento judicial de 13 dirigentes, añade, “no es la manera de ganarse los corazones y las mentes de los catalanes, o el apoyo de otros europeos”.
El texto lleva por título “La disputa catalana atrapa a Alemania” y subraya que fue el aviso de las autoridades españolas lo que propicio la captura de Puigdemont. De ese modo, Alemania, un país que el diario define como “el gigante de Europa”, se ha visto “arrastrada” a la “refriega”. Y avisa que la acusación de rebelión (o su equivalente alemán de la “alta traición”) es “difícil de aplicar a un político elegido democráticamente que nunca recurrió a la fuerza”, por lo que “los tribunales alemanes podrían decidir extraditar a Puigdemont a España con la condición de que no sea procesado por rebelión”.
El diario destaca que la rebelión es “difícil que se impute a un político que nunca recurrió a la fuerza”