Val d’Aran rechaza la reforma de la N-230 que propone Fomento
El Conselh Generau d’Aran, los municipios y los partidos araneses, el Departament de Territori i Sostenibilitat y la Diputación de Lleida coinciden en oponerse al estudio informativo que el Ministerio de Fomento ha expuesto a información pública sobre el proyecto de acondicionamiento de la carretera N-230 a su paso por Val d’Aran, en el tramo que va de la boca norte del túnel de Vielha hasta la frontera con Francia.
Se trata de un tramo muy complicado en su orografía y trazado que, además del tráfico turístico, soporta el paso de centenares de camiones de gran tonelaje, con un punto crítico en Vielha, donde la vía es estrecha y pasa junto a zonas densamente edificadas. Para el Síndic d’Aran, Carles Barrera, “es la decisión más importante desde la apertura del túnel de Vielha, ya que la N-230 es ahora mismo el principal problema al que se enfrenta nuestro país”.
El Conselh Generau d’Aran espera desde hace quince años que Fomento se defina y apruebe una reforma integral de la carretera que respete el patrimonio medioambiental. Fomento presenta cuatro trazados y muestra su preferencia por el cuarto, para el que prevé un presupuesto de licitación de las obras de 84,72 millones de euros para una longitud de tramo de 11,6 kilómetros. El proyecto prevé un carril adicional para vehículos lentos en buena parte de su recorrido, un falso túnel antialudes de 115 metros, un túnel de 385 metros y 13 viaductos que suman 2,1 kilómetros.
El Conselh Generau y la Generalitat coinciden en que la alternativa no respeta debidamente el entorno natural y creen que el diseño busca facilitar el tránsito de transporte pesado con mejores condiciones que ahora. “Buscan evitar la responsabilidad que supone el riesgo de 560 camiones diarios y deja por resolver la problemática del cruce de la carretera en las poblaciones de Aubèrt, Bossòst y Les, sin aparentemente ninguna intención por parte del ministerio de aportar soluciones inmediatas”, afirma Barrera, que advierte de las dificultades de tráfico por el tramo mientras se ejecutan las obras. Los araneses reivindican un proyecto con más túneles y por variantes que salven el tráfico interno, además de conservar la actual N-230 para la comunicación interior de Val d’Aran.
Además del estudio del tramo referido, Fomento ha puesto a información pública el acondicionamiento de un tramo de 40 kilómetros, también en la N-230, con un presupuesto de cerca de 300 millones de euros. En concreto, el tramo del municipio aragonés de Sopeira, en la provincia de Huesca, hasta la boca sur del túnel de Vielha. El expediente incluye dos alternativas, que prevén la construcción de tramos con carriles adicionales para vehículos lentos, aparcamiento de emergencia para vehículos pesados y áreas de descanso, entre otros. La preseleccionada prevé una obra de 40.205 metros de longitud, de los que un 14% discurre en túnel y un 7% en viaducto.
El estudio recibirá alegaciones de los municipios afectados, tanto de Huesca como de Lleida, de la Generalitat y la Diputación. En este sentido, reclaman variantes para todos los municipios afectados, distribuir
El Conselh Generau y la Generalitat alegan que el trazado no respeta el entorno natural
las áreas de estacionamiento y mejorar los accesos a El Pont de Suert. Según el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, la N-230 es una carretera con un “retraso brutal”. “De los 140 kilómetros, en ocho años, sólo se han ejecutado 16”, afirma.