La odisea familiar de Elon Musk
El padre del multimillonario, de 72 años, tiene un bebé con la hija (30) de su exmujer
El Tesla Roadster rojo se adentra en el espacio camino de Marte mientras en la radio suena (aunque en el vacío espacial no se oiga) Life on
Mars, de David Bowie. Todo parece tranquilo en este viaje hacia el planeta rojo. Una paz que estos días envidia desde Bel Air (California) el multimillonario y visionario sudafricano Elon Musk (46 años). Ocupa el puesto 54.º en la lista Forbes de los más ricos y ha enviado un coche al espacio, pero no ha podido controlar a su alocado padre.
Errol Musk (72) ha confirmado que es el padre del hijo de Jana Bezuidenhout (30), su hijastra durante los 18 años que estuvo casado con Heidi-Mari Musk. Un asunto enrevesado que lo convierte a la vez en padre y abuelastro de la criatura, a la que han puesto Eliot (sí, para más lío, su nombre también empieza por E, como su padre y su hermano inventor). El bebé ya tiene 10 meses, pero el patriarca de los Musk había pedido una prueba de paternidad que ha dado positivo. Frente a las críticas morales que está recibiendo, el anciano se defiende diciendo que nunca consideró a Jana su hija porque se crió lejos de la familia. Jana tenía 4 años cuando su madre se casó con Errol. Al parecer ella le visitó tras una ruptura sentimental y él le dio consuelo: “Estábamos solos, éramos dos personas perdidas, y una cosa llevó a la otra (…) Puedes llamarlo el plan de Dios o el plan de la naturaleza”, ha dicho al Sunday
Times. Califica a Jana de “una madre maravillosa” y paga la manutención del bebé, pero no vive con ellos.
Tras confirmarse su paternidad, Errol llamó a su hija Tosca: “Pensé que será comprensiva, pero me dijo que estaba loco y mentalmente enfermo. Ella se lo dijo al resto (a sus hermanos Elon y Kimbal), y piensan que me estoy volviendo senil y debería estar en una residencia de ancianos en lugar de tener una vida llena de diversión y un bebé”, ha explicado al Daily Mail. Esta paternidad inesperada ha ahondado más en la herida entre Elon y su padre, ingeniero, a quien ha tachado de “ser humano horrible; casi todas las cosas malas que podrías pensar, él las ha hecho”. Elon Musk es también hijo de la modelo y dietista Ma- ye Musk, que con 69 años sigue desfilando. Durante los primeros ocho años de vida estuvieron poco por él, y el hoy multimillonario siempre estaba en su propio mundo: “Con nueve años había leído la Enciclopedia Británica. Los libros me criaron en primer lugar, y en segundo, mis padres”. También sufrió acoso escolar. Cuando los progenitores se separaron, Tosca y Kimbal se quedaron con la madre, y él, con el padre. “Entonces no sabía qué clase de persona era. No fue buena idea”.
Este superdotado hombre de negocios cofundó PayPal, quiere llevar astronautas a Marte, ha creado un coche eléctrico de larga autonomía, la mayor empresa solar de EE.UU... Pero en su vida sentimental no le va bien. Su primera mujer, la autora canadiense Justine Wilson, escribió sobre su relación en un blog: “No paraba de repetirme todas las cosas en las que no daba la talla (...). Me respondía que si fuera su empleada me habría despedido”. Ya tenía cinco hijos (gemelos y trillizos) cuando conoció a Talulah Riley, actriz y modelo. “Con ella se puede hablar de coches eléctricos”, se felicitó. Se divorciaron después de cuatro años y otro hijo. En el 2016 buscó el amor con Amber Heard, ex de Johnny Depp. Ella lo dejó al año, y el inventor dicen que está triste y quiere volver. Ahora el frente abierto con su padre... Tendría que haber elegido Space oddity para la odisea de su coche marciano...
Elon tiene mala relación con su padre, “un ser humano horrible; casi todo lo malo que puedas pensar, él lo ha hecho”