Celebraciones personalizadas hasta el último detalle
CUANDO LA NIEVE EMPIEZA A FUNDIRSE, EL BLANCO VUELVE AL SPORT HOTEL HERMITAGE & SPA CON LA TEMPORADA DE BODAS. LA PERSONALIZACIÓN Y LOS MENÚS GOURMET ATRAEN A PAREJAS DE TODA EUROPA AL 'RESORT'.
Si uno piensa en una boda de altura no suele pensar, literalmente, en una boda de alta montaña. Pero las parejas amantes de la excelencia pueden alcanzar ese doble objetivo, organizando su boda de alto nivel con la más exquisita exclusividad, por lo que se refiere a altitud y calidad, en el Sport Hotel Hermitage & Spa en Andorra. Situado en Soldeu, a 1.850 metros de altitud, el Hermitage está rodeado de naturaleza y tranquilidad. Los afortunados que escojan las instalaciones de este emblemático hotel para la celebración de su boda tendrán a su disposición un paraje de excepción y el asesoramiento de un equipo organizador especializado para que hasta el más mínimo detalle sea acorde con la excelencia deseada. Desde la decoración hasta la selección de un menú especial, diseñado por los prestigiosos xefs Nandu Jubany y Hideki Matsuhisa, galardonados con estrellas Michelin. Además, las instalaciones del hotel permitirán alojar a todos los invitados con las comodidades propias de un hotel cinco estrellas galardonado con la prestigiosa distinción
Leading hotels of the world.
Mario Barahona es uno de los miembros de ese equipo de
wedding planers, como director de Food & Beverage del hotel, y responsable por tanto de surtir las celebraciones que acoge el
resort andorrano. “¡Si algo fuera mal en una boda, los novios vendrían a por mí!”, cuenta Barahona. Y es que el Hermitage pone a disposición de los clientes los recursos y el equipo necesarios para personalizar la celebración al gusto de cada pareja, para que cada boda sea única. Por eso tratan de ofrecer un amplio abanico de opciones, siempre con la guía y el asesoramiento del personal cualificado, para poder crear una celebración a medida, intentando identificar los intereses y los detalles para plasmarlos en las celebraciones. Además, tratan de que todos los participantes se integren en la celebración a partir de estrategias como ofrecer un cóctel de pie para que los invitados se conozcan, contar con música en vivo o empezar la fiesta con un photocall. Pero la cuestión central en una boda, con permiso de los novios, es el banquete. Es en este ámbito donde el Hermitage marca la diferencia, al contar con los platos de vanguardia de Jubany y Matsuhisa, así como también espectaculares show-cookings, “todo con ingredientes de altísima calidad”, afirma Barahona. Y es que una boda de altura siempre será mucho más recordada a 1.850 metros de altitud, en un paraje único y con el sello de calidad del Hermitage.
Las parejas cuentan con el apoyo del hotel para construir una boda a medida, es como tener un 'wedding planner' en todo momento