La “inestabilidad política” cancela la World Race
El Ayuntamiento de Barcelona culpa a la crisis institucional de la suspensión de la regata
El Ayuntamiento de Barcelona atribuyó ayer a la inestabilidad política que vive Catalunya la cancelación de la cuarta edición de la vuelta al mundo de vela. Los grupos municipales acusaron a Colau de falta de apoyo a la regata.
La suspensión de la cuarta edición de la Barcelona World Race (BWR), que debía comenzar el 12 de enero del 2019, se debe oficialmente a “una serie de circunstancias desfavorables” según el comunicado que el jueves hizo público el patronato de la Fundació Navegació Oceànica Barcelona (FNOB), organizadora de la regata de vuelta al mundo a vela.
Esas circunstancias desfavorables se concretan en “el clima de indefinición institucional y falta de estabilidad política que vive nuestro país” y “el cambio de criterio en la utilización de los soportes publicitarios por parte del Ministerio de Hacienda, que ha generado incertidumbre en el mercado del patrocinio”.
La nota oficial del patronato de la FNOB, del que forman parte el Ayuntamiento de Barcelona, la Cambra de Comerç, la Fira y el Port de Barcelona, admite que la vertiente deportiva del proyecto era positiva y envía buena parte de la responsabilidad al Ministerio de Hacienda, eludiendo refemunicipales rirse al escaso apoyo que el Ayuntamiento dirigido por Barcelona en Comú ha prestado a la organización de la regata, como destacaron el mismo jueves, en sendos comunicados críticos, los grupos del PDECat, PP y Cs.
El teniente de alcalde Jaume Asens convocó esa tarde una rueda de prensa en la que se esforzó por desligar al Ayuntamiento de
PSC,
ERC, la cancelación de la regata, como si el Consistorio no fuera el patrono fundamental de la FNOB. Sin duda se trataba de salir al paso de la tormenta política que desató la suspensión de la regata.
El socialista Jaume Collboni, cuyo partido fue el que avaló en el 2005 el proyecto de crear una vuelta al mundo a vela, acusó a Ada Colau de ignorar el plan de viabilidad de la BWR que el grupo socialista llevó a cabo durante el período en que formó parte del gobierno municipal, entre mayo del 2016 y noviembre del 2017. “El gobierno municipal ha mostrado desde el primer día un total desinterés por los acontecimientos deportivos, atribuyéndoles un carácter elitista que no tienen y no contemplando la oportunidad que suponen para Barcelona en términos de puestos de trabajo, innovación y posicionamiento internacional”, manifestó Collboni.
La concejal del Grup Municipal Demòcrata Maite Fandos, que era la presidenta de la FNOB con Xavier Trias como alcalde, en la tercera edición de la BWR, atribuyó este fracaso a la falta de interés del gobierno de Ada Colau y a la “fobia” del Gobierno Rajoy respecto a Catalunya.
Alfred Bosch, de ERC, afirmó que la anulación de la prueba supone “otro paso en la desaparición de los acontecimientos internacionales en la ciudad”.
Alberto Fernández, presidente del grupo municipal del PP, considera que la suspensión se debe “a la inestabilidad, fruto del proceso independentista, y a Colau” y emplazó al gobierno municipal a que “se ponga al timón y mantenga un rumbo que permita reconsiderar la decisión”.
La diputada de Ciudadanos en el Parlament Lorena Roldán atribuyó la suspensión a la situación “insostenible” que se vive en Catalunya debido a la “inestabilidad política” y a la “inseguridad jurídica” a consecuencia del procés.
LOS MOTIVOS
Los organizadores justifican la decisión por “el clima de indefinición institucional”
UNANIMIDAD
Los grupos de la oposición municipal critican la falta de apoyo del equipo de Colau a la regata