Yacimientos neolíticos en peligro en Escocia
Orkney (islas Orcadas, al norte de Escocia) fue hace unos 5.000 años un importante centro de actividad marítima y comercial. Al igual que muchos otros enclaves neolíticos, su vida se desarrollaba cerca de la costa. Ahora, su restos arqueológicos están siendo lamidos por las olas. “La subida del nivel del mar, el incremento de la frecuencia y la intensidad de las tormentas y la erosión costera son las mayores amenazas para el patrimonio costero en toda Gran Bretaña”, señala el estudio de la Unesco. De los 11.500 sitios de valor histórico supervisados entre 1996 y el 2011 en Escocia, un tercio requiere acciones de protección.
Skara Brae (en la foto), un asentamiento neolítico situado en la bahía de Skaill (en la mayor de las Orcadas), sufre el mismo problema. El lugar, que debió de estar habitado entre el 3100 y el 2500 a.C., fue descubierto en 1850 cuando una tormenta levantó la arena y dejó al descubierto un grupo de casas de piedra escondidas y bien conservadas (con mobiliario, asientos, estanterías...). Por su importancia la Unesco lo declaró patrimonio de la humanidad. El primer muro de protección, levantado en 1925, tiene que ser continuamente mejorado para resguardar la zona. En Escocia se ha documentado un significativo aumento de las lluvias torrenciales desde 1961 –y especialmente en los años noventa–, con alta frecuencia de tormentas. Y los climatólogos pronostican un incremento de la velocidad y la virulencia de los vientos, mientras que las marejadas pueden hacerse más asiduas.