Un 30% de los glaciares de Perú, derretidos
El parque nacional Huascarán es un destino valorado para los amantes de las aves y de lagos de color turquesa de la cordillera Blanca, en los Andes de Perú. Sin embargo, el cambio climático está dejando huella. Desde la década de 1930, un 30% de la superficie de los glaciares de la cordillera se ha derretido. Y en los últimos 30 años (desde que se hicieron los primeros inventarios) 151 pequeños glaciares (de menos de 1 km2 han desaparecido.
Mientras se desintegran las grandes masas heladas, las temperaturas han subido 0,39˚C por década entre 1951 y 1999.
La retirada de los glaciares ha hecho crecer la preocupación sobre la disponibilidad de agua en las comunidades locales, que se han hecho vulnerables a la disminución de estos recursos hídricos. El derretimiento de los hielos deja desnudas las rocas, ricas en metales pesados (plomo, arsénico o cadmio), con lo que las escorrentías transportan metales tóxicos que afectan a la calidad de las aguas. A ello se une un mayor riesgo de avalanchas o inundaciones.
El glaciar Pastoruri, una de las principales atracciones del parque, perdió el 40% de la superficie entre 1995 y el 2005; y si la tendencia continúa, desaparecerán muy pronto. Tras haberse constatado un descenso de un tercio en el turismo en el distrito de Cátac, el Ministerio de Turismo trabaja en la creación de la Ruta del Cambio Climático, para proporcionar a los visitantes información sobre el declive de los glaciares e interesarles sobre los efectos del calentamiento.