Aguas más calientes alteran las Galápagos
Las islas Galápagos, que brindaron a Charles Darwin inspiración en 1835 para elaborar su teoría de la evolución y la selección natural, han tenido las últimas décadas como principales amenazas para su biodiversidad el turismo, la introducción de especies invasores o la pesca ilegal. Pero ahora “el cambio climático está teniendo un impacto y representa una nueva amenaza que exacerbará algunos de estos problemas”, dice el informe. La preocupación climática se centra en el calentamiento del mar o los cambios en el régimen de lluvias, los sucesos meteorológicos extremos. En este sentido, el informe alerta del riesgo de un alteración del fenómeno del Niño (calentamiento de las aguas desde el Pacífico oriental, que se da con una periodicidad de 2 a 7 años) con incidencia sobre la cadena alimentaria. El calentamiento de las aguas reduce el afloramiento de nutrientes característico de las aguas frías alrededor de las Galápagos, lo que reduce la disponibilidad de fitoplancton (del que se alimenten peces e invertebrados) y de las algas (de las que dependen otras especies). Efectivamente, los intensos fenómenos del Niño registrados en las décadas de los ochenta y los noventa provocaron un declive de más del 90% de las poblaciones de iguana, del 75% de los pingüinos de Galápagos (respecto a la de la década de 1970) y del 50% de leones marinos. Los pingüinos dependen de la alta producción de aguas frías (como la anchoveta peruana o las sardinas del Pacífico).