Los crímenes y el grifo roto
A la hora de comprar un libro, algunos se fijan en la cubierta. Otros, en la faja. O en la sinopsis de la contra. O en la foto del autor. A Montse Ordóñez le habría seducido este exergo: “Lo cotidiano atrapa a uno de tal manera que se termina pensando más en el grifo que pierde en el baño que en el asesinato de millones”. Así empieza El último chiste del Gran Jacobi (Huso), con el que Eduardo Goldman recorre la historia del nazismo a través de un triángulo amoroso. Lo hace mediante una trama de acción y aventuras que combina drama y humor, según su editora, Mayda Bustamante. Hasta la Documenta se han acercado la cónsul adjunta de Argentina, María Jimena Autiero, la coreógrafa y premio nacional de Danza Maria Rovira, amigos, conocidos, escritores.
Goldman tardó cinco años y dos horas en escribir esta novela. Explica que su protagonista es ficticio, pero el contexto no. Comediante de profesión, en un primer momento está encantado de reírse del poder, pero este lo devorará y lo llevará a un campo de concentración. “Recordemos que, al principio, tenías que afiliarte al partido para poder trabajar, sobre todo si eras artista; lo hacían pintores, compositores, actores...”, explica. “La sociedad no tenía ni idea de lo que era el nazismo, y se les ocultaba qué pasaba; por instinto de conservación, no decían nada y hacían lo que se les pedía”. Dice que el miedo es hereditario y, si encima le añades la culpa, el resultado es terrible. En cualquier caso, con esta novela Goldman no tenía pretensión alguna de crear conciencia porque sería hacer propaganda y, al hacerla, los personajes se vuelven superficiales. “Uno debe escribir con el inconsciente, y no con el consciente”, apunta. Además, uno debe entender a su protagonista. O como diría Flaubert, tiene que ser Madame Bovary.
Pero volvamos a la cita inicial. Ordóñez le pregunta si no nos estamos deteniendo en la tragedia de la inmediatez cada vez más, y dejamos de poner atención en lo que de verdad importa. El autor contesta que tenemos una capacidad breve de solificción darizarnos, de modo que no llegamos a hacer nada para resolver esa situación que, como mucho, nos habrá hecho exclamar: “¡Qué horror!”, antes de pasar a otra cosa. Aquellos hechos son tratados por unos agentes que, a veces, también escriben. ¿Hasta qué punto su experiencia determina su literatura?
Joan Miquel Capell, Pedro Cervantes, Ivan Llambí y Rafa Melero, todos policías y escritores, hablarán el próximo viernes 6 de abril en el Museo de la Vida Rural, de la Fundació Carulla. L’Espluga de Francolí acoge por cuarto año consecutivo el festival El Vi Fa Sang, dirigido por Salvador Balcells y Margarita Aritzeta. Y el alcalde, David Rovira Minguella, explica en la Laie que han incorporado algunos cambios para implicar a todo el pueblo. Por ejemplo, cada tienda tendrá en el mostrador alguno de los libros que se presenten, y los autores visitarán a los comerciantes que los expongan. Este año la temática será “Realidad y en la novela criminal”. Y de hecho, el mismo viernes habrá un combate de boxeo literario en el que Andreu Martín y Rafael Vallbona hablarán sobre Gomorra, de Roberto Saviano; Tor, de Carles Porta y La mala dona, de Marc Pastor.
Junto a Tiana Negra, este es el único festival donde se habla exclusivamente de libros que hayan sido publicados en lengua catalana tanto de novela negra como policiaca. Balcells anuncia que este año se otorgará el premio nacional al mallorquín Antoni Serra, creador del detective Celso Mosqueiro, y el internacional será para el italiano Massimo Carlotto. Y asegura que John Banville no morirá antes de haber recibido el premio Nobel. Tras Assassins de Ponent y Assassins de Girona, también publicados por Llibres del Delicte, se presentará Assassins del Camp, obra colectiva de quince autores, entre los cuales Jordi Tiñena, a quien rendirán un homenaje, después de que muriera la semana pasada. El festival se adhiere asimismo al Any Pedrolo, y el sábado por la noche tendrá lugar una lectura dramatizada de la adaptación teatral de Mossegar-se la cua. Sebastià Bennasar presentará su biografía Manuel de Pedrolo. Manual de supervivència (Meteora), y la hija del autor, Adelais de Pedrolo, dará una conferencia con la comisaria, Anna Maria Villalonga.
Aritzeta es de Valls, como Narcís Oller, y descubrió que, aunque el autor había cambiado los nombres, L’escanyapobres está ambientada en l’Espluga de Francolí; por eso diseñó una ruta literaria que se recorrerá el domingo 8 por la mañana. El próximo fin de semana se hablará de crímenes, y el festival no se dejará atrapar por lo cotidiano ni por los grifos que pierden agua en el baño.
El Museo de la Vida Rural de l’Espluga de Francolí acogerá por cuarto año consecutivo el festival El Vi Fa Sang