Renault y Nissan tantean su fusión y revolucionan al sector
La empresa francesa se dispara en bolsa y contagia a todas las automovilísticas
Renault y Nissan Motor mantienen conversaciones para fusionarse y crear así un nuevo gigante de la automoción. Las especulaciones acerca de una próxima integración se dispararon ayer a raíz de una información de la agencia Bloomberg, que asegura que el actual presidente de ambas compañías, Carlos Ghosn, sería también el primer ejecutivo del futuro grupo. Portavoces oficiales de Renault y de Nissan rechazaron comentar la operación.
Renault se disparó en bolsa al trascender la operación, con una subida el jueves del 5,79%, que en algunos momentos de la sesión llegó a superar el 8%. Y contagió su alegría al resto de los valores automovilísticos: PSA ganó un 3,38%; Volkswagen, un 6,38%, Daimler, un 4%, y Fiat, un 2,31%. Unas horas antes, Nissan había bajado en Tokio un 0,45%.
La fusión se produciría tras veinte años de alianza entre las dos empresas. En la actualidad, Renault es el primer accionista de Nissan, con el 43%. A su vez, Nissan controla el 15% de la compañía francesa. Pero los dos grupos mantienen sedes distintas y una gestión separada.
Carlos Ghosn está llevando personalmente las conversaciones, según aseguran fuentes del sector. Pero para llevar a cabo el plan, tendrá que emplearse a fondo con sus gestiones políticas en París y en Tokio, pues los dos países se resisten a perder a uno de sus campeones industriales. Ghosn tendrá que convencer primero al Gobierno francés, accionista de Renault, con un 15% del capital. Hay muchas dudas en el sector sobre si el Gobierno aceptará vender esta participación o, en el mejor de los casos, verla diluida si la fusión se hace mediante intercambio de acciones.
Aunque hace veinte años la alianza se hizo para salvar de la quiebra a la maltrecha Nissan, hoy la compañía japonesa duplica en tamaño a la francesa. Renault aporta ventas de 3,7 millones de unidades, mientras que Nissan alcanza los 6,84 millones (incluida su participada Mitsubishi). En cuanto al valor bursátil, Renault tiene 29.000 millones de euros, inferior a los 35.356 de Nissan.
Ghosn también deberá negociar con los dos gobiernos la sede de la futura compañía. En este capítulo podría alcanzarse una solución de compromiso como hizo Fiat al absorber la norteamericana Chrysler. Así, la futura Nissan-Renault podría establecer su sede legal en el Reino Unido o Holanda, y mantener sedes operativas tanto en Francia como en Japón.
La suma de las dos empresas crearía un grupo con ventas de 10,6 millones de unidades, rozando el liderazgo mundial que ostenta el grupo Volkswagen, que en el 2017 vendió 10,74. La operación permitiría aumentar las sinergias y elevar los recursos disponibles para las inversiones multimillonarias que implica la expansión del coche eléctrico y autónomo. Además, Renault podría desembarcar en China, donde ahora tiene una presencia casi simbólica, a diferencia de Nissan.
Ghosn intenta vencer las reticencias del Gobierno francés, que controla el 15% de la compañía