Malala Yousafzai
NOBEL DE LA PAZ
La joven Nobel de la Paz Malala Yousafzai volvió ayer a su región natal, el valle del Swat, en Pakistán, por primera vez desde que en el 2012 le dispararon los talibanes por defender el derecho a la educación femenina en su país.
La joven Nobel de la Paz Malala Yousafzai visitó ayer el valle del Swat, su región natal donde hace seis años los talibanes le dispararon por defender el derecho a la educación femenina en Pakistán. “Me fui del Swat con los ojos cerrados y ahora vuelvo con ellos abiertos. Soy muy feliz. Mi sueño se ha cumplido”, dijo ayer en declaraciones a Afp, en su breve visita a una escuela cercana a Mingora, la principal ciudad de esta región, al noroeste del país.
Durante su estancia relámpago en el valle, la activista visitó su casa y se reunió con estudiantes y amigos. Aterrizó por la mañana en un helicóptero militar junto a sus padres y su hermano. A lo largo de toda la visita fue protegida por un gran dispositivo de las fuerzas de seguridad y del Ejército, que también cortó las calles de la localidad, informaron fuentes militares a Efe.
La Nobel de la Paz había llegado a Islamabad el jueves. Allí, en la capital del país y entre fuertes medidas de seguridad, fue recibida por el primer ministro, Shahid Khaqan Abbasi, y otros dirigentes.
La visita, que no fue anunciada con antelación, durará cuatro días en los que la joven tiene previsto visitar hoy una escuela construida por el Fondo Malala, en el distrito de Shangla, colindante con el de Swat.
Con sólo 20 años, Malala se ha convertido en un símbolo mundial del derecho a la escolarización de las mujeres y de la lucha contra el radicalismo. Su defensa de la educación se remonta a cuando tenía 11 años. Entonces empezó a denunciar en un blog de la BBC el clima de terror que habían instaurado los talibanes tras la ocupación de la región en el 2007. Pese a su expulsión dos años más tarde, los radicales siguieron persiguiendo a los que acusaba de “vehicular la propaganda occidental”. Fue así como Malala, a los 15 años, recibió un tiro en la cabeza al salir un día de la escuela. Tras sobrevivir al ataque, la joven huyó de Pakistán y se instaló en el Reino Unido, donde reside ac- tualmente y estudia Economía, Filosofía y Ciencias Políticas en la universidad de Oxford. En el 2014, Malala se convirtió en la Nobel de la Paz más joven de la historia, premio que le fue otorgado en el 2014 junto al indio Kailash Satyarthi.
Su regreso a Pakistán ha conmovido al país pero también ha despertado duras críticas y protestas, como la organizada el viernes por la principal asociación de escuelas privadas bajo el lema “Yo no soy Malala”. Hay quienes la consideran una espía extranjera, manipulada para perjudicar a Pakistán. Para ella, su retorno ha sido un “sueño” y promete instalarse de nuevo en Pakistán cuando acabe los estudios.