El expresident: “No claudicaré, no renunciaré, no me retiraré”
El president cesado Carles Puigdemont expresó ayer a través de su cuenta de Twitter su intención de no rendirse ante lo que considera “una actuación ilegítima de los que han perdido en las urnas”.
En el primer tuit difundido desde que cedió el control de sus perfiles en las redes sociales a su equipo al encontrarse recluido en el centro penitenciario de Neumünster (Alemania), Puigdemont quiso dejar claro que no forma parte de sus planes dar un paso atrás en la defensa de sus ideas políticas.
“Que todo el mundo lo tenga claro: no claudicaré, no renunciaré, no me retiraré ante la actuación ilegítima de quienes han perdido en las urnas ni ante la arbitrariedad de quienes están dispuestos a pagar el precio de abandonar el Estado de derecho y la justicia por ‘la unidad de la patria’”, sentenció.
Ante la cárcel de Neumünster volvieron a darse cita ayer un puñado de simpatizantes del expresident. Para hoy domingo, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha convocado una manifestación en Berlín, ante la Puerta de Brandeburgo, para reclamar su libertad.
También el exconseller y candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, utilizó Twitter para expresar que “sus convicciones están más fuertes ante tanta injusticia”, aunque reconoce que fue un “golpe duro” pasar en menos de 24 horas “de presidenciable a presidiario”.
Turull recibió el viernes la visita de su esposa y sus hijas en la cárcel madrileña de Estremera, donde volvió a ingresar el pasado 23 de marzo por orden del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, tras procesarle por rebelión y malversación. “Hace una semana pasé en menos de 24 horas de presidenciable a presidiario”, recuerda Turull, que el 22 de marzo se sometió en el Parlament a la primera sesión de su investidura como president de la Generalitat, que no fructificó al no obtener la mayoría absoluta requerida en la primera votación. Al día siguiente Turull compareció ante Llarena, que acordó enviarle a prisión preventiva. “Un golpe duro, pero mis convicciones están más fuertes ante tanta injusticia”, dice Turull en su mensaje en Twitter, en el que incorpora una etiqueta con el lema “mi cuerpo en la cárcel, mi corazón en Catalunya”.
Por otro lado, la exconsellera Clara Ponsatí, que afronta en Escocia una petición de extradición, recibió el apoyo de la Universidad de Saint Andrews, de cuyo claustro forma parte. La vicerrectora de esta institución, Sally Mapstone, afirmó que “es una colega valorada” por lo que están “comprometidos con protegerla y apoyarla”, y añadió que es “blanco” de la justicia por “defender sus creencias políticas”.