Incertidumbre en Latinoamérica
LAS buenas perspectivas económicas de Latinoamérica se ven ensombrecidas este año por la incertidumbre política que se deriva de las elecciones que desde ahora hasta final de año se celebran en varios países de la región, especialmente las de México, Brasil y Colombia. El riesgo de victoria de formaciones populistas, con el consiguiente retroceso en los actuales programas de ajuste y de reformas neoliberales, podría afectar a la confianza –tanto nacional como internacional–, reducir el ritmo de las inversiones y truncar la actual moderada mejora del crecimiento que se registra al amparo de la reactivación económica mundial, que demanda muchas más materias primas. Para este año, según el Fondo Monetario Internacional, la previsión de crecimiento para el conjunto de Latinoamérica se había establecido en el 1,9%, con Brasil como país más destacado con un 3% después de la dura recesión sufrida por ese país.
Ese temor al retorno del populismo estuvo especialmente presente entre los líderes financieros y empresariales que participaron en la reciente conferencia latinoamericana del Foro Económico Mundial celebrada en São Paulo y que ven con preocupación los efectos que pueda tener en los tres países citados, donde los candidatos con más apoyo en la calle se oponen a la liberalización, la apertura financiera y las privatizaciones.
En Brasil, ante los comicios que se celebrarán en octubre, el candidato que sería mejor visto por el mundo económico, Gerardo Alckmin, se ve superado por el expresidente Luis Inácio Lula da Silva, número uno de los sondeos, pero que difícilmente podrá ser candidato si entra en prisión por su condena por corrupción. El segundo político con más posibilidades es Jair Bolsonaro, exmilitar, que está al frente de una formación de ultraderecha, racista, homófoba, antiglobalización y antiliberalización. En México, que celebra elecciones en julio, se espera la victoria de un viejo conocido: Andrés Manuel López Obrador, tres veces candidato, que es quien lidera los sondeos y que amenaza con anular varias de las reformas impulsadas por el actual presidente, Enrique Peña Nieto, cuya popularidad está por los suelos. En Colombia, que tiene cita con las urnas en mayo, lidera asimismo los sondeos el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, con un programa también opuesto a la liberalización.
A los efectos que la incertidumbre política pueda tener en la economía latinoamericana se suma el impacto de las medidas proteccionistas de Estados Unidos. Esta fue la segunda gran preocupación del Foro Económico Mundial de São Paulo, porque también puede contribuir a debilitar el crecimiento de la región.