Pensiones
El futuro del sistema público de pensiones es una de las grandes preocupaciones de la sociedad española, como bien reflejan las masivas movilizaciones que se han producido en fechas recientes. El limitado poder adquisitivo de la mayor parte de esas pensiones es una realidad para los jubilados actuales y una amenaza cada vez más concreta para los que se encaminan a ese umbral, que, previsiblemente, antes o después, cruzaremos todos.
Las informaciones publicadas han ido recogiendo tanto las protestas y manifestaciones como los estudios que analizan el panorama económico en el que se enmarca esta problemática. El domingo 4 de marzo, la sección de Economía se abrió con una doble página en la que, bajo el epígrafe “La Seguridad Social, en crisis”, se exponía un amplio informe con multitud de datos que ofrecían un panorama claro a la vez que preocupante. “Pese a la mejora económica, ya sólo hay dos trabajadores para pagar cada pensión”, decía el subtítulo de la información principal. “Una de las sociedades más envejecidas del mundo”, se titulaba un recuadro en la segunda página. “El jubilado medio es un varón de 75 años que cobra 1.077 euros”, decía uno de los datos resaltados en la cabecera, lo que se complementaba con el gráfico en el que se desgranaban las pensiones medias por comunidad autónoma, en el que la media estatal arroja una cifra de 930,27 euros y Catalunya aparece con 966,18 euros.
Pues bien, en este despliegue informativo había un error que no se le escapó al suscriptor Eduardo López Balcells. En la información titulada “Los ajustes graduales quieren hacer el sistema más sostenible”, se decía, tal y como destaca el lector, que “según datos del Ministerio de Empleo, el sistema actual tiene un déficit de 18.000 millones de euros anuales, que se incrementará paulatinamente… hasta suponer el 15% del PIB, frente al 10,4% actual, según los cálculos de un agente social tan poco dado a hacer alarmismo sobre las pensiones como CC.OO.”.
Para el lector, el texto “induce a pensar que el déficit actual es del 10% del PIB y que pronto llegará al 15% del PIB, cuando en realidad los déficits han sido el 1,67% (2016) y el 1,61% (2017) del PIB del respectivo año”.
La sección de Economía confirma que, efectivamente, en la redacción de ese texto se mezclaron dos conceptos diferentes. “El déficit de la Seguridad Social es de 18.000 millones, que es el 1,6% del PIB como dice nuestro lector, y se incrementará. Lo que es ahora el 10,4 % del PIB es el gasto público en pensiones, que, según CC.OO., se incrementará al 15% del PIB en los próximos años”.
Más allá del error, del que dejamos constancia aquí, la doble página recogía un problema candente del que he querido ofrecer más perspectiva preguntando a Pablo Aumente, consultor sénior de Analistas Financieros Internacionales (AFI) –firma que presentó recientemente un estudio titulado “Soluciones para la jubilación”–, la cuestión más concreta: ¿qué plazo de tiempo podría sostenerse el actual sistema español?
“Las pensiones públicas van a seguir pagándose –asegura el experto–, la clave reside en la pérdida de capacidad adquisitiva que van a sufrir. La pensión por jubilación va a ser cada vez menor en comparación con el último salario recibido antes de la jubilación. A esta relación se le llama ‘tasa de sustitución’ y, en el caso de España, va a pasar del 80% actual a un 60% en el 2030 y el 48% en el 2050. A pesar de tan notable ajuste, conviene recordar que la tasa de sustitución en España seguirá estando por encima de la media europea (del 42% actualmente)”.
La corrección de un error publicado permite conocer también el hecho irremediable de que las pensiones de jubilación seguirán devaluándose