ERC se abre al diálogo con el PSC si retira el apoyo al artículo 155
El discurso formalmente conciliador empleado en los últimos días por dirigentes del PSC en relación a la cuestión catalana no ha pasado inadvertido en la filas del independentismo. Tanto es así que el nuevo hombre fuerte de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, valoró ayer como “positivo” el tono de Miquel Iceta en el que expresaba su predisposición a abrir espacios de diálogo o el de Ferran Pedret en el que ofrecía “empatía con su sufrimiento”, pero de todos modos les invitó a retirar su apoyo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya como condición previa para poder hacer efectivo este nuevo escenario de acuerdos.
“Algún pasito se ha dado en los últimos días”, reconoció el dirigente de ERC, que vio en los gestos un “principio de deshielo”, aunque advirtió que para poder hablar de reconciliación “el PSC debería dar un paso más”. “Les pedimos una rectificación muy clara, porque ellos son copartícipes de la aplicación del artículo 155”, reclamó en declaraciones a la agencia Efe, de modo que “sin esta rectificación no podemos llegar a acuerdos con ellos en ningún caso” y “los guiños no podrán dar lugar a nada más si no se desmarcan y admiten que ha sido un error ponerse al lado del 155, que avala toda la represión que hemos tenido hasta ahora”. “Si no son capaces de dar este paso, será muy difícil”, remachó Sabrià, que afeó a los diputados del PSC el “error de bulto” de “no haberse girado” para saludar a los familiares de los “presos políticos” que el 24 de marzo asistieron al pleno del Parlament.
El portavoz de ERC en el Parlament, en todo caso, no interpeló sólo a los dirigentes del PSC, sino que apostó también por un acercamiento a los votantes del partido que “se avergüenzan de todo lo que ha hecho el PSC en apoyo del 155”, que “se sintieron agredidos por las cargas policiales del 1-O” y que “no entienden la represión”. Y sobre la propuesta del líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, de formar un Govern “de independientes y transversal con personalidades de referencia” –como explicaba ayer en una entrevista en La Vanguardia–,
precisó que ERC ya ha suscrito con Junts per Catalunya (JxCat) un plan de gobierno “muy de izquierdas” que precisamente los comunes deberían valorar. La apuesta es formar “un Govern republicano muy abierto y capaz de llegar a muchísimos acuerdos con los comunes”, en paralelo a la configuración del “frente amplio” impulsado por el presidente del Parlament, Roger Torrent, “en contra de la represión y el 155”, resumió Sabrià.
El reloj de la investidura y, en su defecto, el de unas nuevas elecciones sigue avanzando y hoy, después del paréntesis de Semana Santa, la Mesa del Parlament estudiará la petición de JxCat para que Carles Puigdemont pueda delegar el voto una vez ha pasado a disposición judicial tras su detención en Alemania. Tras el encarcelamiento de Jordi Turull, JxCat quiere agotar primero esta vía y después la de Jordi Sànchez antes de pasar al plan D con un cuarto candidato a la investidura libre de cargas judiciales.