El PP critica la aceptación de edificios muy degradados
El presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, criticó ayer la “dejadez del gobierno municipal”, y “los favores hechos por el Consistorio a la Generalitat en los mandatos de Xavier Trias y Ada Colau”, al aceptar la cesión de edificios que se encontraban en muy mal estado de conservación para rebajar la deuda que la administración catalana tiene contraída con la local.
Fernández se refirió a algunas de las fincas que ahora son de propiedad municipal y que requieren una elevada inversión en rehabilitaciones para poder utilizarse para nuevos usos públicos. Según informó ayer La Vanguardia, el Ayuntamiento tiene una veintena de edificios para los que busca una utilidad, pero que en muchos casos necesitarán reformas costosísimas. La rehabilitación de sólo una decena de estos inmuebles podría costar más de 100 millones de euros.
El dirigente del PP lamenta que la aceptación de algunos de estos predios, como las naves del antiguo complejo fabril de Can Batlló o la cárcel Modelo, para cancelar deuda de la Generalitat con el Ayuntamiento supone en realidad aceptar “caramelos envenenados” o “pasivos ocultos”. Según Alberto Fernández, “en lugar de regalar locales a okupas y colectivos afines, la alcaldesa debería dedicar estos edificios a a servicios municipales o equipamientos, ya que pagamos a
Fernández denuncia la acampada tolerada por el Ayuntamiento en la plaza Catalunya
privados para acoger dependencias del Ayuntamiento”
El concejal del PP hizo extensiva su crítica a Ada Colau a la situación que se vive desde hace tiempo en la plaza Catalunya, donde “la proliferación de tiendas de campaña, casamatas y chabolas en las que comparten espacio desde independentistas hasta antisistemas y personas sin techo” ha convertido la céntrica plaza en “un poblado tercermundista inaceptable”.