Antonio Pérez Yázquez
Una tienda vienesa vende kits de olores inéditos destinados a utilizarse para grabar un momento especial en la memoria
ALCALDE DE CORIPE
El Movimiento contra la Intolerancia ha denunciado ante la Fiscalía de Delitos de Odio el apaleamiento y fusilamiento en la localidad de Coripe (Sevilla) de un muñeco que representaba a Ana Julia Quezada.
Si basta percibir un olor para que reviva en nuestro pensamiento una persona o una experiencia, ¿por qué no usar esa fuerza evocativa del olfato para marcar recuerdos especiales en nuestra memoria? Con este planteamiento, la tienda-café Supersense, de Viena, comercializa unas ampollas de “olores abstractos” (mezclas de aromas que hasta ahora no se habían conectado a ningún recuerdo) para que el comprador las respire cuando quiera capturar y grabar en su memoria un momento especial de su vida. La idea es que, a partir de ese momento, el olor quedará asociado a tal vivencia y se podrá rememorar a voluntad la emoción sentida con sólo abrir la ampolla y aspirar su contenido.
José Ramón Alonso, catedrático de Biología Celular y director del laboratorio de Plasticidad Neuronal y Neurorreparación en la Universidad de Salamanca y especialista en olfato, admite que, desde el punto de vista de la neurociencia, la iniciativa comercial de Supersense no va desencaminada y asociar un olor a una experiencia puede ayudar a grabarla de forma más intensa en la memoria. Cita a la escritora y activista ciega Hellen Keller para asegurar que el olfato es “un mago maravilloso que nos traslada miles de kilómetros y a todas las épocas que hemos vivido”.
Apunta, no obstante, que es el sentido menos conocido y aún no se sabe bien cuáles son los mecanismos por los que tiene tanta influencia y tan alta capacidad evocativa. “Creemos que la razón puede estar en que, a diferencia de otros sentidos cuyas percepciones pasan por el tálamo antes de llegar a la corteza cerebral, el olfato, al ser más primitivo, quizá no tiene ese filtro y envía sus señales directamente sin que el cerebro de la persona las module antes, y por eso irrumpen de forma inconsciente y con tanta fuerza los recuerdos asociados a experiencias olfativas”, indica Alonso.
Florian Kaps, el artista vienés que en colaboración con la perfumista noruega Sissel Tolaas ha creado los kits de olor para recordar, ha declarado a Efe que “la gente no está acostumbrada a usar su nariz a pesar de ser el sentido más difícil de influenciar” por estar conectado con la parte interna del cerebro. Asegura que “si logras conectar un olor con las emociones de una vivencia, será un recuerdo que guardes hasta el final de tu vida”. Y de ahí su idea de asociar olor y recuerdo a voluntad mediante perfumes inéditos. En Supersense comenzaron con 26 categorías diferentes y ahora los clientes pueden escoger entre 56 “olores abstractos” clasificados con etiquetas como viajes, amor, estudios, familia... Aseguran que no se puede especificar a qué huele cada uno pero garantizan que han sido sintetizados en el laboratorio de Tolaas y el cliente no los habrá olido nunca antes, de modo que constituyen un folio en blanco en el que escribir (asociar) un recuerdo nuevo.
Los kits –que también se venden por internet– incluyen tres ampollas de perfume y una pequeña cápsula metalizada que puede llevarse como amuleto en forma de collar o de llavero para respirar el olor cuando y donde se desee.
El olfato tiene una capacidad evocativa muy fuerte porque sus señales llegan directas a la corteza cerebral