Un ex secretario de Estado francés, detenido en una noche de borrachera

El ex secretario de Estado francés Jean-Vincent Placé ha pasado su segunda noche en el calabozo después de su detención la madrugada del jueves en una noche de borrachera en la que insultó a dos mujeres en un bar, al vigilante de seguridad y finalmente a los agentes de policía.

Tras pasar varias horas en una célula de desintoxicación, la policía le tomó ayer declaración por un presunto caso de ultraje a la autoridad, insulto de carácter racista y violencia en estado de embriaguez. Su detención fue prolongada por una segunda noche.

Placé, exsenador ecologista por el departamento de Essonne, fue secretario de Estado encargado de la reforma del Estado en el Gobierno del socialista Manuel Valls, un cargo que en Francia tiene rango de ministro.

Según han contado varios testigos, Placé, de 50 años, llegó hacia la 1.45 h al bar La Piscine, en el distrito 6.º de París, visiblemente borracho. Iba acompañado de un amigo senador, cuya identidad no había trascendido. Tras beber en la barra, sin apenas mediar palabra, se dirigió a la pista de baile, en dirección a dos chicas veinteañeras. Una ha contado que la agarró del brazo y le ofreció dinero para que bailasen para él. Cuando ella se negó e intentó zafarse de él, la llamó “puta”.

Fue entonces cuando el portero intervino para apartar a Placé, que según su descripción apenas se sostenía en pie. El político se le enfrentó y le dijo, según el portero: “No estamos en el Magreb. Te voy a mandar de vuelta a África, ya verás”. El tono subió y el portero, un hombre de casi dos metros y 100 kilos de peso, según cuenta el diario Libération, propinó una bofetada al político, mientras el amigo senador intentaba serenar los ánimos.

Según el relato del diario, Placé tuvo la mala suerte de que en el bar se encontrase un comisario, que avisó de inmediato a una patrulla. A la salida del bar, el ex secretario de Estado se vio rodeado de agentes. También los insultó a ellos: les llamó “cabrones” e “ineptos”. Fue detenido a las 2.20 h. Un agente presentó una denuncia por ultraje a la autoridad, y puede que las chicas o el portero también lo denuncien.

En comisaría, Placé aseguró que había sido agredido en el bar por un individuo de extrema derecha, que le habría golpeado en el rostro y después estrangulado. Sin embargo, los policías no vieron ningún rastro en su cara de la agresión. En el control de alcoholemia que se le practicó tras la detención, Placé registró una tasa de 1,16 mg/l.