Canciones para vivir al día
Luz Casal abre hoy el festival Strenes con su nuevo álbum, ‘Que corra el aire’, que mañana presentará en el Liceu
Tras casi cinco años sin grabar temas nuevos, Luz Casal publicaba a comienzos del pasado mes de marzo Que corra el aire (Warner), un álbum con el inconfundible marchamo de la artista gallega y con el que hoy inaugura una nueva edición del festival Strenes de Girona (Teatre Municipal, 21 h). Mañana lo presentará en el Gran Teatre del Liceu dentro del Suite Festival (21 h).
La emblemática intérprete, todo un símbolo artístico y personal de la escena musical española, ha vuelto a dar con esta obra un significativo giro a su relato musical, regresando de alguna manera a sus orígenes roqueros pero a la vez manteniendo su conocido eclecticismo temático. Lo primero que llama poderosamente la atención al escuchar Que corra el aire es que los protagonistas que le han dado vida han variado casi totalmente en relación a las últimas entregas.
Y es que en esta ocasión la producción ha corrido a cargo de Ricky Falkner, multiinstrumentista, miembro de grupos como Standstill o Egon Soda, y productor de Love of Lesbian, Quique González o Iván Ferreiro. “Lo que me acabó de decidir a trabajar con Ricky fue ver la relación directísima que tenía con sus diferentes músicos y conmigo misma. Y todo empezó de una forma absolutamente espontánea, sin ningún tipo de análisis y solo habiendo escuchado una canción “, rememora Casal, que a sus 59 años se muestra pletórica. “Escuché esa canción y decidí trabajar con la persona que se había encargado de la producción. Pero aún faltaba que esa persona aceptara el reto y además que buena parte del repertorio ya hecha. Porque si exceptuamos el tema Volver a comenzar, que es una canción ajena, y Tanto ruido, que fue lo ultimo que escribí, el repertorio ya estaba definido”.
El tema al que hace referencia la cantante de Boimorto era Me mata si me necesitas, de Quique González, “y cuando después de oírla y quedarme enganchada miré quien la había producido y no lo relacioné con las muchas cosas que hace y ha hecho. En nuestro primer encuentro, le dije ‘he escuchado esto y tengo el pálpito de que tenemos que trabajar juntos’. Dijo que sí, escuchó las canciones que le pasé, dijo más que sí, y confié sin ninguna medida ni preocupación en él”.
Otro elemento característico que sobrevuela la flamante obra es lo que ella sintetiza confesando que “desde 2007 [cuando le diagnosticaron por primera vez un cáncer de mama] me he dado cuenta de que la actualidad, el ahora, es lo más importante. Y mirando ahora el disco, acabado, te das cuenta de una serie de temas que están muy presentes, como el tiempo, de la búsqueda del amor, el mar, pero quizás lo que uniría a nivel de textos sería la búsqueda de la verdad y, como digo, el tiempo. La necesidad de compartir la opinión que tengo sobre el tiempo, en el sentido de no desperdiciarlo. Me hace sentir bien compartir aquello que considero que es esencial , no solo para mí sino que puede servir a los demás sin aconsejar, sin panfletar, sin sacar ningún tipo de bandera”.
Y quizás el detalle que corona este sabroso pastel sea la presencia de su admirada Mari Trini , en forma de la canción Amores, que ella versionea de manera emocionante a modo de colofón del álbum. “Era una gran autora y cantante a la que no se le ha rendido el respeto y el homenaje que se merece. Necesitaba enseñar a la gente, sobre todo a la más joven, de que existió una persona como ella que sabía hacer canciones maravillosas como esta”.
Y concluye satisfecha: “He hecho quince discos originales, y creo que es el mejor porque hay canciones muy buenas, numerosas; como autora escribo mejor que antes y también como compositora”. Y antes de despedirse, sentencia: “Para mí, el paso de los años no significa que haya perdido algo, lozanía por ejemplo. No tengo ningún pesar en cumplir años porque he estado a punto de no cumplirlos”.