Sola, otra vez
Un sol interior
Dirección: Claire Denis
Intérpretes: Juliette Binoche, Gérard Depardieu,
Producción: Francia. 2017. 94 m.
Un beau soleil intérieur.
Comedia dramática. Elegante, enloquecida y excéntrica comedia de tono melancólico que habla de amores, amoríos y rollos de una noche. Arranca con la más carnal de sus escenas: el encuentro de dos cuerpos entrelazados en un combate que debería ser cómplice y no lo es. Un combate nocturno y alevoso en el que ambos acaban vencidos e insatisfechos. Por eso será mejor que los menores de 17 años, si no están acompañados de sus mayores, como marcan las normas, vayan abandonandoestaglosa,asícomo,ya puestos, se lo pueden ir pensando, si seguir o no, aquellas parejas estables que han alcanzado el nirvana emocional y olvidando, en el camino, el vacío que deja un polvo con la persona equivocada...
Comedia con un arranque epidérmico que, a partir de aquí, se hace retórica; de hablar mucho en ella. Muy francesa, o sea. Denis, su directora, se inspira vagamente en Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes. Todo gira alrededor Isabelle, en manos de Juliette Binoche. Una mujer de mediana edad, artista, libre, burguesa de París, que eso marca. Una mujer angustiada que, como diría una canción cursi, quiere amar (y ser amada). Una mujer, la protagonista, que cae en todas las trampas, mete todas las patas y acaba en todos los callejones sin salida que la vida le pone en su camino, entrando y saliendo en relaciones absurdas.
Binoche inquieta y carnal, en posesión de todos sus recursos y su pasión. Más amarga que alegre, quizá, más prolija, poliédrica y retórica que elocuente. Perdida en su propio laberinto, por el que, sin embargo, uno transita con gusto y con interés.
Estamos, pues, ante una película de Claire Denis, la directora de Materia Blanca (2009) y Los canallas (2013), por citar las dos últimas suyas, una cineasta que sabe que todo en la vida, por trágica que ésta se ponga, tiene un punto de comedia.
No se pierdan, ya que están ahí, la breve, fugaz aparición de Valeria Bruni Tedeschi, de contundencia emocional garantizada. Ni los títulos de crédito con Gerard Depardieu, queponelaguindaalpasteleilumina con su presencia todo lo anterior. Depardieu habla, precisamente, de ese sol interior que debemos cuidar y de seguir abiertos a lo que venga. “Open”, dice. Open, pues.