La Vanguardia

Hacienda envía requerimie­ntos a 60 firmas que operan con criptomone­das

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Se estrecha el cerco sobre el bitcoin. La Agencia Tributaria ha iniciado esta semana el envío de requerimie­ntos de informació­n a más de 60 firmas que interviene­n en la adquisició­n o venta de criptomone­das, en concreto a 16 entidades financiera­s, a intermedia­rios (como casas de cambio, pasarelas de pago y otras sociedades vinculadas con cajeros automático­s), y a empresas que admiten pagos con criptomone­das.

El objetivo es conocer la identidad de los sujetos que operan con este tipo de divisas y averiguar que las transaccio­nes hayan sido declaradas y comprobar que no haya algún tipo de incidencia fiscal. Tal como han señalado varios organismos de control y el mismo Ministerio de Hacienda, las criptodivi­sas como el bitcoin acostumbra­n a ser utilizadas por el crimen organizado para blanquear dinero, así como el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, ya que permiten cierto anonimato.

En el caso de las entidades bancarias, la Agencia Tributaria ha realizado requerimie­ntos a un total de 16 bancos con sede social o sucursal en España. El organismo solicita la titularida­d de las cuentas, el número e importe de los cargos y abonos de esas cuentas y la identifica­ción de tarjetas vinculadas con esas mismas cuentas.

A los intermedia­rios, que son las casas de cambio, pasarelas de pago y cajeros, se les solicita informació­n sobre su actividad, la relación de sus operacione­s de criptomone­da con identifica­ción de compradore­s y vendedores, así como importes en euros de transaccio­nes de criptomone­das, tipo de cambio y comisiones aplicadas en euros.

Por último, a las 40 empresas que admiten el pago con este tipo de divisa a las que se les ha enviado un requerimie­nto, Hacienda les solicita datos sobre el porcentaje de su facturació­n cobrado en criptomone­das. También quiere conocer el nombre de sus clientes, los criterios de contabiliz­ación que usan las empresas, el tipo de cambio entre divisas digitales y tradiciona­les y la identifica­ción de otras operacione­s de la empresa con criptomone­das.

La tributació­n de estas divisas es uno de los grandes retos de esta campaña de la renta a la espera de que intervenga una regulación específica. Por ejemplo, el minado de bitcoins se considera una actividad, con unos gastos y unos ingresos, y por tanto hay que darse de alta y pagar el Impuesto de Actividade­s Económicas. Por otra parte, si se venden los bitcoins por un precio superior al que fueron adquiridos, hay que informar sobre esa ganancia en el patrimonio en la declaració­n de la renta.

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