Salud con cobertura para todos
Hoy se celebra el día mundial de la Salud, y el lema que propone a la OMS es “Salud para todos con la cobertura sanitaria universal”. Curiosa manera la del Gobierno central de celebrarlo presentando un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de Universalització de l’Assistència Sanitària, aprobada por el Parlament para combatir los efectos del Decreto 16/2012, que comporta un retroceso del sistema sanitario de un modelo de cobertura universal hacia uno de acceso limitado, que excluye numerosos colectivos, especialmente inmigrantes y población desfavorecida, y que introduce importantes copagos.
La ley de universalización catalana no sólo da cobertura asistencial, sino que posibilita la prevención y la promoción de la salud, facilita la vigilancia epidemiológica de enfermedades infecciosas peligrosas para la salud pública, y cumple una importante función redistributiva.
Impedir el acceso a la asistencia sanitaria quiere decir cerrar el paso a las vacunaciones y posibilitar que enfermedades prácticamente desaparecidas, como el sarampión, reaparezcan o que tengamos dificultados para tratar, controlar y evitar nuevas infecciones de enfermedades como la tuberculosis (un caso no diagnosticado puede contagiar entre 10 y 15 personas), hepatitis o VIH, o enfermedades de transmisión sexual, que tienen una mayor incidencia, entre los colectivos excluidos del sistema sanitario por ese decreto. También se dificulta el poder identificar enfermedades antes de que se manifiesten clínicamente, facilitando su curación y evitando complicaciones graves que tendrán que ser tratadas con urgencia y mayor coste, como los cribados cáncer de mama y de colon.
Impidiendo el acceso al sistema sanitario se impide el acceso a medidas de promoción y educación para la salud, evitando enfermedades crónicas y mejorando la salud de la población.
Un euro invertido en vacunas o en medidas preventivas ahorra entre 6 y 22 euros en tratamientos. Y lo peor de todo es que negar la universalización afectará a los más necesitados y de rebote al conjunto de la población. La equidad necesaria en todo sistema sanitario por el suelo.
Afortunadamente en Catalunya se han tomado medidas a fin de que eso no pase. Creemos en la salud de la comunidad y en la equidad. Y actuamos en consecuencia.
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Un euro invertido en vacunas o en medidas preventivas ahorra entre 6 y 22 euros en tratamientos