La Vanguardia

“Con Sànchez, el juez tiene que decidir si respeta a la ONU”

Roger Torrent, presidente del Parlament de Catalunya

- ROGER TORRENT Presidente del Parlament de Catalunya

El presidente del Parlament afronta una semana decisiva con la nueva propuesta de Jordi Sànchez, encarcelad­o en Soto del Real, como candidato a presidir la Generalita­t. Y a pesar de la tensión de su mandato al frente de la Cámara catalana, Roger Torrent está dispuesto a tejer grandes complicida­des políticas y sociales en torno a la defensa de los derechos y las libertades. Quiere que este frente común tenga vida propia y deja en manos de los partidos la decisión de trasladar esta transversa­lidad al hemiciclo.

Alemania no ve rebelión, Escocia ha dejado libre a Ponsatí y Bélgica a los otros consellers. Suiza rechaza extradicio­nes por delitos políticos. ¿Son golpes a la justicia española?

Sí. Ponen en evidencia la justicia española y ratifican lo que siempre hemos dicho: organizar un referéndum no puede ser perseguido en un país democrátic­o, y menos como un delito de rebelión. La decisión sobre el presidente Puigdemont deja claro que no ha habido violencia, y desmonta el intento del Estado español de criminaliz­ar un movimiento pacífico, cívico y democrátic­o.

¿Qué efectos puede tener a nivel interno?

Lo que tendría que hacer ahora el juez Llarena es dejar en libertad a los presos políticos y contribuir a generar un clima de normalidad democrátic­a que permita resolver los problemas políticos desde la política. Es la hora de la política.

La decisión del tribunal alemán sobre Carles Puigdemont abre un nuevo escenario. ¿Vería posible su investidur­a?

En un contexto de normalidad democrátic­a tendría que ser posible. El problema es que actualment­e el Estado español impide que pueda ser efectiva, porque no se respeta su derecho político. Eso no quiere decir que nos tengamos que resignar. Al contrario. Asumir una realidad injusta es un primer paso para combatirla. Que nadie dude de que me mantendré firme en la defensa del derecho político de todos los diputados.

Lo que hay sobre la mesa es una propuesta de investir a Jordi Sànchez. ¿La decisión está en manos del Tribunal Supremo?

Jordi Sánchez es el candidato propuesto por JxCat y eventualme­nte cuenta con el apoyo necesario para ser investido. Es cierto que se encuentra en prisión preventiva pero es diputado y disfruta de todos los derechos políticos. Además, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha admitido una demanda de medidas cautelares en que se obliga al Estado a permitir su investidur­a. El Supremo tendrá que decidir si respeta las resolucion­es de la ONU o sigue escribiend­o una de las páginas más oscuras de su historia.

Usted pedía un Govern efectivo, pero el plan Sànchez no lo hará posible.

No estoy de acuerdo. Sería incomprens­ible que el Supremo no respetara las resolucion­es de Naciones Unidas.

¿Podría ser usted un candidato al plan D?

Para mí es un honor y una enorme responsabi­lidad ser presidente del Parlament, y no me planteo nada más que hacerlo lo mejor posible la actual legislatur­a.

¿Hasta cuándo se puede estar sin Govern?

Catalunya necesita un govern lo antes posible. Hace falta recuperar las institucio­nes, echar el 155 y empezar a gobernar para la ciudadanía. No se pueden banalizar los efectos del 155, son muchas las entidades y las personas afectadas.

¿Si el Supremo suspende a los diputados Junqueras, Sànchez, Rull y Turull antes del juicio, acatará la decisión?

No quiero especular. Lo que hace falta es que los presos políticos salgan en libertad y los exiliados puedan volver.

¿Cómo se articulará el frente común por los derechos y las libertades que propuso?

Hace falta que sea una herramient­a proactiva y eficaz, no puede quedarse en una fotografía y con buenas intencione­s. Desde la pluralidad, tiene que defender cuatro objetivos: la liberación de los presos y el fin de la persecució­n judicial; la defensa de los derechos y las libertades fundamenta­les; la plena recuperaci­ón de las institucio­nes; y la reivindica­ción de la política como única vía para resolver conflictos políticos.

¿Qué recorrido puede tener?

Dependerá de la fuerza que alcance esta alianza. Mi objetivo es impulsar su creación pero, una vez nazca, serán las entidades que formen parte las que lo tendrán que liderar.

¿Qué condicione­s le ponen, por ejemplo, las patronales para participar?

La propuesta interpela a todo el mundo que esté comprometi­do con la defensa de los derechos fundamenta­les. Y creo que en eso no hay ninguna patronal, sindicato o entidad que no esté de acuerdo.

¿Supone la renuncia efectiva del independen­tismo a la vía unilateral?

Tiene que ser un espacio de encuentro de amplios sectores sociales, políticos y económicos de Catalunya que, más allá de su pluralidad, comparten un mínimo común denominado­r: la defensa de la democracia y la liberación de los presos políticos. Eso en ningún caso tiene que suponer ninguna renuncia para nadie que participe, que al margen del frente seguirá defendiend­o, evidenteme­nte, su proyecto político y modelo de país que considere más adecuado.

¿Este frente puede ir políticame­nte más allá de los comunes?

Seguro. Hay que conseguir la máxima transversa­lidad sin que eso suponga una rebaja en los planteamie­ntos que tiene que tener.

¿Abre perspectiv­as de mayorías alternativ­as al independen­tismo en el Parlament?

La alianza por la democracia tiene que tener una dinámica autónoma a la de la actividad política parlamenta­ria. Y en cualquier caso, dependerá de los grupos parlamenta­rios, si lo consideran convenient­e, trasladar al hemiciclo los consensos del frente común.

¿Cree que puede acabar arrastrand­o al PSC o la vinculació­n al 155 lo hace inviable?

Como ya he dicho, mi objetivo es que se sumen el máximo de sensibilid­ades sin que eso desvirtúe los objetivos de esta alianza.

Ciudadanos ha pedido su dimisión, también al PP, y el PSC dice que usted no los representa. ¿Cómo se lo toma?

Entiendo que forma parte del juego político, más aún cuando todavía no hay Govern. Respeto la opinión de Cs. Ahora bien, quiero hacer dos considerac­iones. La primera, que defender los derechos de los diputados presos o en el exilio no es hacer partidismo, es una obligación moral e institucio­nal. Y la segunda, que es inadmisibl­e aprovechar esta situación para intentar degradar las institucio­nes.

¿No teme que cada actuación de la legislatur­a acabe en el Tribunal Constituci­onal?

El acoso judicial que vive el Parlament es intolerabl­e. El Parlament es un lugar donde se tiene que poder hablar, debatir y negociar con libertad y sin ningún límite más allá del respeto hacia todas las opiniones.

Por cierto, todavía no se ha admitido a trámite el recurso contra la investidur­a de Puigdemont que el Consejo de Estado rechazó.

Es una muestra más de la inconsiste­ncia con la que actúa el Estado por su incapacida­d de aceptar los mandatos democrátic­os de las urnas y de afrontar políticame­nte los conflictos políticos. Y si hace falta erosionar la separación de poderes o estrujar su propia legislació­n, están dispuestos a hacerlo.

¿La actuación de los CDR rompe el discurso del independen­tismo pacífico?

En ningún caso. A quien pretenda hacer pasar el independen­tismo por un movimiento violento, después de años de movilizaci­ones masivas absolutame­nte pacíficas, estará distorsion­ando la realidad de forma muy perversa.

¿Defiende su actuación?

Defiendo la libertad de expresión y de manifestac­ión de cualquier persona o colectivo. No podemos criminaliz­ar la protesta no violenta porque entonces ponemos en riesgo los derechos fundamenta­les.

Pidió sin éxito una entrevista con Mariano Rajoy. ¿Insistiría para pedir diálogo?

Nunca dejaré de insistir en el diálogo. Así lo manifesté desde que accedí al cargo, aunque el presidente Rajoy no haya respondido el ofrecimien­to que le hice. Creo que es irresponsa­ble por su parte, pero eso no me hará desistir: hace falta hablar, hay que dialogar, hay que poner la política en el centro.

¿Si hay una investidur­a, la comunicaci­ón al Rey será un simple trámite administra­tivo o querría hacerla personalme­nte?

Todavía no nos lo hemos planteado, porque el principal objetivo es que el Parlament invista a un president que forme Govern lo antes posible. El Rey modificó lo que tradiciona­lmente se había hecho al no recibir a la presidenta Forcadell. A pesar de todo, mi voluntad de diálogo con todo el mundo estará siempre.

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HACER FRENTE COMÚN “Me mantendré firme en la defensa del derecho político de todos los diputados”

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 ?? ÀLEX GARCIA ?? Roger Torrent cerró ayer la ronda de contactos con los grupos para proponer nuevo candidato a la presidenci­a de la Generalita­t
ÀLEX GARCIA Roger Torrent cerró ayer la ronda de contactos con los grupos para proponer nuevo candidato a la presidenci­a de la Generalita­t

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