Una furgoneta cargada de muerte
Dos muertos y 20 heridos tras un atropello múltiple en la ciudad de Münster
Eran las tres y media de la tarde de una jornada inusualmente veraniega para los cánones habituales de la primavera alemana. Eso hizo que el centro histórico de Münster, una ciudad de oeste de Alemania de unos 300.000 habitantes, luciera especialmente bullicioso. Vecinos y visitantes salieron ayer a las calles para aprovecharse del tantas veces añorado sol. Hasta los bares y cafeterías inauguraron improvisadamente sus terrazas y veladores. Fue en uno de estos establecimientos en donde una furgoneta fue a empotrarse, llevándose por delante a quienes estaban tomando sus consumiciones al aire libre y causando dos muertos y 20 heridos, seis de ellos de gravedad. Se consumaba así un nuevo arrollamiento mortal en suelo alemán. El conductor del vehículo es, según diversos medios un ciudadano alemán de 49 años, con supuestos problemas mentales que al acabar el atropello se suicidó de un disparo, informó la policía.
Aunque desde el primer momento las autoridades revelaron que la investigación que se seguía era por un atropello deliberado, no fue hasta varias horas después de la tragedia que el Ministerio del Interior del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia descartó que las motivaciones del autor del crimen múltiple tuvieran una raíz de terrorismo islamista. “Nada apunta a ello”, dijo el responsable de Interior del citado land, Herbert Reul.
Sin embargo, un portavoz policial explicó muy cerca del lugar de los hechos que la policía estaba revisando un paquete sospechosos que se encontraba en el interior de la furgoneta y durante muchos minutos se estuvo valorando la posibilidad de ampliar mucho más el perímetro de seguridad. Las autoridades pidieron a través de las redes sociales, que las personas evitaran acceder al centro de la ciudad.Otras fuentes señalaron, en relación a la posibilidad de que hubiera explosivos, que los investigadores policiales permanecieron desde poco después del suceso en el interior del domicilio del conductor asesino en busca de materiales explosivos y respuestas a los enigmas abiertos tras el suceso. Herbert Reul, responsable de Interior de Renania del Norte Westfalia rechazó toda especulación acerca de que el conductor fuera “un refugiado o algo parecido”. Del resultado de las citadas pesquisas, nada había trascendido anoche al cierre de esta edición.
Sí trascendió, merced a informaciones aparecidas en la prensa alemana, que, al parecer, el responsable del atropellamiento múltiple había hablado recientemente en su entorno de suicidarse y hasta de que lo había intentado ya en días precedentes. Al parecer, habría hablado de que en el futuro intento de quitarse la vida que supuestamente estaba planeando quería llevarse con él a varias personas.
El arrollamiento mortal estuvo rodeado de un gran nerviosismo. En los instantes previos al suceso, la gente, según los relatos de los testigos, ya se inquietaron al ver una furgoneta circular por una zona semipeatonal a una altísima velocidad. Tal circunstancia anunciaba desastre.
Tras el atropello, se desató la desesperación por atender a los heridos y hacerse cargo de la auténtica medida de la situación. Las mesas y sillas del local, situado en el popular barrio del casco antiguo, quedaron desordenadamente volcadas y esparcidas por el suelo
ACCIÓN CRIMINAL
El conductor se suicidó de un disparo tras empotrarse contra la terraza de un bar
PRIMERAS PESQUISAS
Las autoridades descartan de forma provisional que sea un atentado islamista
componiendo una imagen que añadía desolación y que las redes sociales difundieron profusamente toda la tarde.
Con el fin de atender a las víctimas, hasta el lugar se desplazaron numerosas ambulancias y personal médico a la vez que efectivos policiales fuertemente armados en algunos casos, y hasta especialistas en desactivación de artefactos explosivos.
La canciller alemana, Angela Merkel, expresó poco después de los hechos su consternación por el atropello masivo registrado en Münster. “Haremos cuanto sea posible para esclarecer lo ocurrido y para atender a las víctimas y a sus familiares”, afirmó la dirigente alemana en un comunicado, en el que expresa su gratitud a las fuerzas policiales por su rápida intervención.
El suceso de ayer hizo revivir otros episodios anteriores de terror vividos en Alemania que durante un año y medio han permanecido en estado de alerta tras varios atentados atribuidos al Estado Islámico perpetrados o planificados en el país y que tuvo como máximo exponente de este tipo de terror el arrollamiento con un camión ocurrido en diciembre del 2016 en un mercado navideño de Berlín en el que murieron 12 personas.