El ultra que intenta virar hacia el centro
El líder del partido de ultraderecha Jobbik (Movimiento para una Hungría Mejor), Gábor Vona, y candidato a primer ministro en estas elecciones, es el inductor del giro al centro de esta formación de ideología ultranacionalista y xenófoba, que él mismo fundó en el 2003 junto a otros dos correligionarios. Ahora, este historiador de 39 años, ve excesiva esa ideología para intentar llegar al poder.
Jobbik, tercera fuerza parlamentaria, se siente desbordada por el agresivo discurso antiinmigración de Fidesz, el partido del primer ministro, Viktor Orbán, por lo que ha optado por reorientar sus tesis hacia una derecha centrista, en busca de ampliar base electoral en entornos más amplios. Está por ver si este viraje es pura estrategia electoral o hay un convencimiento de fondo.
Gábor Vona, casado y padre de un hijo, se ha presentado durante la campaña electoral como “única alternativa real” a Orbán, y de hecho, Jobbik podría convertirse en segunda fuerza política del Parlamento.
Pero el candidato Vona tiene un pasado borrascoso, pues ha contribuido al etnonacionalismo de Jobbik, que durante años vertió mensajes venenosos contra gitanos y judíos. También presidió la Magyar Gárda (Guardia Húngara), un movimiento paramilitar para “salvaguardar la cultura y tradiciones de Hungría” vinculado a Jobbik, que fue disuelto por la justicia en el 2009. En la campaña para las elecciones generales del 2014, Jobbik articuló su programa en torno a la lucha contra la supuesta “criminalidad gitana”, pero el partido celebró un mitin en una antigua sinagoga, “porque no soy un antisemita ni un nazi”, argumentó Vona.
GÁBOR VONA Líder del partido ultraderechista Jobbik, 39 años