Sánchez acelera la estrategia para tratar de ganar Madrid
El líder del PSOE impulsa la candidatura de Gabilondo
Una iniciativa doble o triplemente acertada, según valoran veteranos estrategas del PSOE: “Llevamos la iniciativa, colocamos a Ciudadanos a la defensiva... y Errejón no está en el debate”. Tras las dudas iniciales que entre algunos dirigentes socialistas suscitó la posibilidad de presentar una moción de censura contra Cristina Cifuentes, abocada al fracaso sin el concurso de Ciudadanos, rápidamente todos llegaron al convencimiento de que es una oportunidad de oro. Y Pedro Sánchez, el primero.
Según fue cobrando vuelo el escándalo por el polémico máster en el que la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha ido enredando cada día más, el propio Sánchez decidió pulsar el botón rojo de la moción de censura. Una iniciativa que, sin embargo, sigue sin aceptar plantear a Mariano Rajoy, por mucho que Pablo Iglesias le apriete. Y es que la aritmética es muy distinta en el Congreso y en la Asamblea de Madrid, según justifica. “No lo descarto, pero no lo propongo”, zanja sobre la moción de censura a Rajoy.
Pero en Madrid, según resuelven en el PSOE, todo son ventajas. En primer lugar, la iniciativa devuelve al primer plano a Ángel Gabilondo. El exrector de la Autónoma de Madrid y exministro de Educación fue la gran apuesta de Sánchez en su primer mandato al frente del PSOE, su fichaje estrella para las autonómicas del 2015. Fracasó por los pelos: se quedó a un escaño, con la suma de Podemos, de arrebatarle la presidencia de la comunidad al PP, después de que Ciudadanos le diera su respaldos por ser la fuerza más votada. Y ahora, o ya en las próximas elecciones de la primavera del 2019, llega la segunda oportunidad.
La Comunidad de Madrid es, para los socialistas, un “agujero negro”. Llevan 23 años de dura travesía por el desierto de la oposición, desde que el primer presidente autonómico, Joaquín Leguina, perdió el cargo en 1995. Con la espina clavada, además, de que el socialista Rafael Simancas a punto estuvo de recuperar el trono en el 2003, con el respaldo de Izquierda Unida, pero el tamayazo se lo impidió.
Con la censura a Cifuentes, aunque Gabilondo no tenga los votos suficientes para ganarla, los socialistas aseguran que recuperan fuelle en Madrid. Y aunque Albert Rivera imponga una comisión de investigación sobre el máster de la presidenta para eludir la moción de censura, le brinda a Sánchez en bandeja el discurso de que Ciudadanos, que debutó con la bandera de la regeneración, se convierte en el “encubridor de la corrupción del PP”, así en Madrid como en el conjunto de España. Será su argumento para tratar de frenar el imparable auge, aunque de momento sólo sea demoscópico, de Ciudadanos.
Y, por último, en el PSOE celebran que toda esta polémica por el máster de Cifuentes ha encontrado al virtual candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, en “fuera de juego”. Así que es buen momento para acelerar.
Sánchez no lo duda y se ha puesto al frente de la ofensiva socialista para intentar recuperar Madrid. Así lo quiso visualizar cuando, el pasado jueves, Gabilondo y el líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, acudieron a su despacho en Ferraz antes de que la ejecutiva del PSM aprobara la moción de censura. Con ellos mismos protagonizó ayer el líder del PSOE un mitin convocado de urgencia, que el propio Franco admitió que era “el primer acto electoral” ante los comicios del 2019. Y Sánchez celebrará mañana en Coslada una reunión conjunta de las ejecutivas del PSOE y del PSM. “Estoy convencido de que, antes o después, Gabilondo será el próximo presidente de la Comunidad de Madrid”, confió ayer Sánchez.
“Llevamos la iniciativa, colocamos a Cs a la defensiva y Errejón no está en el debate”, celebran en el PSOE