Colau se queja de falta de interés por la ciudad
La ausencia de Govern de la Generalitat impide financiar proyectos necesarios para la ciudad, según la alcaldesa
Una mala combinación: un gobierno de la Generalitat intervenido y elecciones municipales a un año vista. Total, que el mandato en el Ayuntamiento de Barcelona va al ralentí. Esta es una de las conclusiones que se desprende del debate que ayer mantuvo la alcaldesa Ada Colau con los representantes de la Federació d’Associacions de Veïns i Veines de Barcelona (FAVB), que celebró su 46 asamblea.
Los miembros de la FAVB le pusieron encima de la mesa a Colau y a la cuarta teniente de alcalde Janet Sanz los temas que preocupan a la ciudad: los equipamientos, el turismo, la salud, las terrazas... y casi siempre las dos coordenadas salieron a la luz. Por ejemplo, ante la reclamación de residencias de ancianos y otras necesidades de los barrios, Colau expresó que en este momento es difícil la negociación en el Ayuntamiento, en el que están en minoría, ya que “los partidos están pensando más en las elecciones que en la ciudad”. Y cuando se expuso el problema del nudo de comunicaciones de La Sagrera y de la prolongación de la línea 4 del metro, explicó que había acuerdo pleno para terminar esta fase del recorrido con la Generalitat, pero que la autonomía ha de aportar la financiación y que ahora no es posible hablar de esto porque está intervenido.
Lo mismo, por ejemplo, que ocurre para construir equipamientos en los barrios, con “los que hay una deuda histórica”, según Colau. Pero en varios ámbitos, como salud, guarderías o geriátricos, las competencias son de la Generalitat y ahora no hay forma de negociar aportaciones económicas ni de reclamar los 40 millones de euros que, según la alcaldesa, el Govern debe al Consistorio.
Especialmente dura fue con Telefónica, pues una queja vecinal es que el antiguo pacto de construir la sede de la compañía a cambio de liberar edificios para la ciudad no se ha cumplido, y ella dijo que es “una estafa y un fraude. Hay que apretar a Telefónica para que cumpla”.
La alcaldesa y la teniente de alcalde se mostraron de acuerdo en la necesidad de potenciar la vivienda de alquiler social en todos los barrios, y señaló que en este momento se está en el 1% del parque cuando lo deseable es lo que ocurre en otras ciudades europeas, del 15% al 30%. Actualmente, añadió, hay 66 promociones de viviendas en curso y algunas estarán concluidas al terminar este mandato.
En cuanto al turismo, aseguró que “han puesto orden”. Y en lo tocante a las terrazas, se está negociando la ordenanza y luego se abordará la fiscalidad, que no puede ser la misma para todos los puntos de la ciudad. Aunque este asunto deberá ser aprobado en el pleno. Y allí, reconoció, hay dificultades para conseguir consensos. Sin Govern y sin pactos. Una mala combinación.
Sobre las terrazas dijo que se abordará la fiscalidad que no puede ser la misma en todos los puntos de la ciudad