Motor del turismo catalán
RAMON BAGÓ I AGULLÓ (1934-2018) Empresario y político
Sería difícil hablar de la industria turística en Catalunya sin mencionar el nombre de Ramon Bagó, empresario y político que murió el pasado 3 de abril a los 84 años en su Calella natal. Fundador del grupo turístico Serhs, alcalde de Calella durante más de una década y miembro de varias instituciones turísticas y políticas, Bagó fue una persona clave en la consolidación del turismo de sol y playa como uno de los principales atractivos de Catalunya.
Hijo de un pequeño empresario textil del género de punto y de convicciones republicanas (su padre pasó tres años en la prisión, en Bilbao), Bagó fue trabajador desde joven. Fuentes próximas explican que a los 16 años, mientras estudiaba de noche, entró a trabajar en el Banco Hispano Americano.
Con 22 ya ascendió a director de oficina, cargo que ocupó hasta
1962, cuando le llegó la oportunidad de convertirse en el director del hotel Goya de Calella. A pesar de la opinión contraria de los padres, Bagó aceptó la oferta, decisión que marcó el inicio de su larga trayectoria en el mundo del turismo.
No fue hasta 1975 cuando nació el embrión del grupo Serhs, creado por un conjunto de empresarios de Calella. Entonces, el turismo sufría los efectos de la crisis del petróleo y unos cuantos decidieron agruparse y formar una cooperativa para crear sinergias no solamente en la hostelería, sino también en la restauración de escuelas, hospitales y geriatras. Fundaban así la Cooperativa de Servicios de Hostelería y Similares, que en 1984, Bagó convirtió en grupo empresarial por cuestiones operativas.
En paralelo a la actividad empresarial, el año 1979, Bagó se convirtió en el primer alcalde democrático de Calella, cargo que mantuvo durante tres legislaturas siempre bajo la candidatura de Convergència i Unió. Aparte, entre 1980 y 1984, fue el director general de Turismo de la Generalitat y más adelante, en 1991, impulsó el Salón Internacional del Turismo de Catalunya, entidad que presidió hasta el 2010.
Ya en pleno siglo XXI, mientras el grupo Serhs se expandía a lo largo de la costa catalana con hoteles y diversificaba con la distribución de bebidas y catering para hospitales y escuelas, Bagó se convirtió en presidente del Consorcio Hospitalario de Catalunya, cargo que ocupó entre el 2000 y el 2008, además de ser miembro del consejo comarcal del Maresme, asesor de Foment del Treball y miembro de la Cambra de Comerç de Barcelona. Su carrera se resintió en el año 2013, al ser acusado de tráfico de influencias por adjudicación irregular de contratos. El caso, sin embargo, fue archivado.
Si Bagó consiguió consolidar uno de los grupos turísticos más importantes de Catalunya (Serhs factura más de 450 millones y ocupa 2.500 trabajadores) fue gracias a su “empatía y diálogo”. Personas próximas explican que Bagó siempre decía que “su única virtud había sido saberse rodear de gente más inteligente que él”. Aparte de trabajar, su gran afición fue viajar, conocer gente con otras visiones, opción que consideraba como “la escuela de la vida”.
Padre de seis hijos, abuelo de 12 nietos y casado con Magda Mons, Bagó dejó el legado empresarial en manos de sus descendientes, que ya desde hace unos años empezaron a coger las riendas del negocio. Pero Bagó, incapaz de desvincularse, continuó como presidente del grupo hasta su último día.
La dedicación al trabajo, al turismo y su gente fue motivo de varios galardones y reconocimientos que recibió a lo largo de su trayectoria, como la Creu de Sant Jordi, el 2001, la Medalla al Treball del President Francesc Macià (2008) o la Medalla de Oro de la ciudad e Hijo Predilecto de Calella (2012).