Antes de la historia existió la ciencia
EL premio Nobel de Física Steven Weinberg ha escrito que antes de la historia existió la ciencia. Si tomamos cualquier momento en el tiempo, la naturaleza nos presenta una amplia variedad de fenómenos desconcertantes: el fuego, las tormentas eléctricas, las plagas, el movimiento planetario, la luz, las mareas... La observación del mundo condujo a generalizaciones útiles: el fuego quema, el trueno presagia lluvia, las mareas son más altas con luna llena o luna nueva, etcétera. Todo ello acabó formando parte del sentido común de la humanidad. Pero de vez en cuando algunas personas deseaban algo más que una simple recopilación de hechos. Querían explicar el mundo, y así nacieron los primeros científicos. Por ejemplo, a Egipto le debemos la geometría, la astronomía a Babilonia, las técnicas aritméticas a Babilonia y a India.
Los premios Vanguardia de la Ciencia que fueron concedidos anoche han galardonado por primera vez en sus ocho ediciones a la astronomía, en concreto a un consorcio científico liderado por el científico José Luis Ortiz, que ha descubierto que el planeta enano Haumea, situado más allá de Neptuno, tiene un anillo que orbita alrededor. El podio lo completan dos equipos de investigación catalanes que han aportado avances sobre la comunicación cuántica y sobre la regulación cerebral de la insulina. La ciencia en España está mucho mejor de lo que le correspondería de acuerdo con la inversión que le dedica el Gobierno, sólo el 1,2% del PIB, si bien del total presupuestado en el 2017 sólo ha sido ejecutada una tercera parte. En su día, la ministra socialista de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, dijo que empezó a hacer bien su trabajo cuando comprendió que su objetivo era ejecutar el presupuesto, mientras que el propósito del ministro de Hacienda era que no lo consiguiera. Pero la mejor manera de cuadrar las cuentas es invirtiendo en I+D+i, que supone creer en el país y crear riqueza.