Patrick Reed
La honestidad de Patrick Reed, última chaqueta verde, le cuesta la antipatía popular
GOLFISTA
El estadounidense Patrick Reed (27) es el vigésimo del ranking mundial, pero desde el pasado domingo posee uno de los más deseados trofeos del golf: la chaqueta verde que le acredita como ganador del Masters de Augusta.
Patrick Reed (27) tiene dos ídolos deportivos: Muhammad Ali y Michael Jordan.
Ninguno de ellos fue conocido por su modestia. Tampoco Reed: tampoco él se muerde la lengua.
En el 2014, tras fallar un putt en el World Golf Championships de Shanghai, el micrófono le captó maldiciéndose:
–Menuda cagada de putt, jodido maricón.
La afición le dijo de todo: esto es golf. Luego el hombre se disculpó, pero lo hizo con la boca pequeña y con tendencia a reincidir: más adelante se declaraba a sí mismo “uno de los cinco mejores jugadores del mundo”. Entonces tenía 23 años. No había ganado ningún gran título.
Y le llovieron más collejas, porque esto es golf. Para entonces, ya le habían expulsado de la Universidad de Georgia. Según él por beber alcohol. Entre bastidores, porque robaba a sus compañeros.
Lo que pasa es que las cosas han cambiado. Reed no es aún un top 5 (aparece como el vigésimo en el ranking mundial), pero, desde el pasado domingo, ya tiene una chaqueta verde. Así que ¡firmes!
–En el pasado me había puesto mucha presión a las espaldas. Salía ahí fuera e intentaba con todas mis fuerzas lograr los mejores golpes. Pero cuando iba avanzando en esta semana, todo el rato me repetía: ”Oye, sólo es golf. Ve y juega”.
Esto decía Reed el domingo, en un discurso más estandarizado, poco después de enfundarse la chaqueta verde, cortesía de Sergio García, campeón el año pasado. Vaya doloroso Masters de Augusta, el de este año: Sergio García tardará en olvidarlo.
Tampoco Reed lo olvidará, aunque por lo bueno. De repente ya es algo más que el Capitán América, aquel apodo que se había ganado en los últimos cuatro años, reconocimiento a sus portentosas actuaciones en la Ryder Cup. Ahora, Patrick Reed es también el ganador de un grande.
Aunque sigue provocando controversia entre los seguidores: en la sala de prensa, el domingo, un periodista le preguntaba:
–Señor Reed, no hace falta buscar mucho para encontrar a un montón de tuiteros cargando contra usted en las redes sociales. ¿Qué opina de eso? ¿Por qué hay tantos seguidores enfurecidos con usted? Se hizo un silencio. Luego, Reed sonrió, una sonrisa irónica. Y respondió:
–No lo sé. ¿Por qué no se lo pregunta a ellos? Yo no estoy aquí para decir cosas bonitas. Estoy aquí para
LA NUEVA HORNADA
“Me gusta ver cómo los de la nueva generación llegamos y complicamos la vida a los veteranos”
hacer mi trabajo, que es jugar al golf.
–Y ahora que hay un abanico de jóvenes pidiendo su turno (Henley, 24; Jason Day, 30; Dubuisson, 27; Rahm, 23), ¿cómo se siente? –le preguntaron.
–Me gusta ver cómo la nueva generación llegamos y complicamos la vida a los veteranos. Ahora Reed ya es leyenda. Aunque continúe sin hablarse con sus padres.