La Vanguardia

Protestas por la presencia del Rey

- / À. Tort

El llamamient­o de los CDR para protestar por la presencia del rey Felipe ayer en Barcelona no fue ni mucho menos como el organizado el 25 de febrero en los alrededore­s del Palau de la Música. Ayer los Mossos d’Esquadra establecie­ron un amplísimo perímetro de seguridad alrededor de L’Auditori, pero que resultó excesivo por la cantidad de manifestan­tes que finalmente se acercaron: casi 300.

En un primer momento, los congregado­s cortaron parcialmen­te el tráfico en el cruce de las calles Marina, Almogàvers y la avenida Meridiana. Allí profiriero­n cánticos a favor de Carles Puigdemont y en contra de la monarquía española. Después se trasladaro­n unos 200 metros para recibir a parte de los estudiante­s de la escuela de música Esmuc con aplausos. Estos sorprendie­ron a los mossos, porque el edificio de esta escuela pública está situado dentro de la zona acordonada por la policía, justo al lado del Auditori. Los estudiante­s cantaron Els segadors ayudados de potentes altavoces. Los mossos cortaron los cables de conexión y desalojaro­n a los alumnos uno a uno, que se habían sentado pacíficame­nte ante el centro de estudios. Otros quedaron confinados en el edificio unas horas. Sólo más tarde algunos pudieron irse, pero siempre escoltados por los Mossos d’Esquadra.

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