Mossos post 155
La denuncia que el mosso David Torrents hizo al FAQS de TV3 es muy grave. Ahora en excedencia, ha estado vinculado durante años a la lucha contra el yihadismo y su conocimiento de la situación es sensible. Además, Torrents recogía un malestar general que muchos otros mossos nos explican con la boca pequeña, imposibilitados de dar la cara por las consecuencias que sufrirían. Certifico que he escuchado directamente la preocupación por la situación que sufren y por el estado de indefensión que provoca en la sociedad.
La denuncia global es clara: la aplicación del 155 habría representado un progresivo menosprecio del trabajo integral de los Mossos, una reducción drástica de su capacidad operativa, y el desmantelamiento de los operativos antiterroristas. Cuando la denuncia se concreta en los detalles (más graves si lo explican en privado), hay tres titulares que asustan: primero, el hecho de que los Mossos d’Esquadra han recibido la orden de priorizar el seguimiento de la izquierda independentista y los CDR, y, a la vez, han recibido las indicaciones pertinentes para que no investiguen a la extrema derecha.
La excusa es que no hay extrema derecha en Catalunya... El resultado es
¿Usan el 155 para desmantelar la capacidad operativa de los Mossos y perseguir a los independentistas?
evidente: los Mossos no están consiguiendo la información necesaria para enfrentarse al fenómeno, y así quedan impunes los asedios fascistas que se han producido en los últimos tiempos, como por ejemplo el ataque contra Catalunya Ràdio. Habría, pues, una clara consigna política de los cabecillas del 155: perseguir al independentismo que actúa en la calle con el fin de engrosar la idea de la violencia.
El segundo titular es igual de preocupante: el cambio de criterio en la actuación de los Mossos en las manifestaciones, más agresiva y sin tener en cuenta los avances conseguidos, por ejemplo, el uso de balas de goma, prohibidas en Catalunya. En este punto, cabe preguntarse (y se lo preguntan ellos mismos), por qué en la manifestación del famoso domingo se dispararon salvas cuando ni tocaban, ni tenían ninguna lógica y sólo podían encolerizar a la gente. Preguntas de esta índole se acumulan sin respuesta. ¿Hay voluntad de alejar a los Mossos de la gente?
Y el tercer titular, el más grave: se han retirado los fondos reservados para la lucha contra el yihadismo, y los mossos que se dedican se han quedado sin confidentes, sin logística y sin capacidad de acción, y se ha perdido el trabajo de años. Muchos de ellos están en trabajos de oficina. Dado que Catalunya se mantiene en alerta 4 y que hace un mes Barcelona fue nuevamente señalada por el Daesh (una imagen de la Sagrada Família con la frase “si no tienes un arma, tienes un camión o un puñal”), hay que considerar esta información de extrema gravedad.
¿Están utilizando el 155 para desmantelar la capacidad operativa de los Mossos y, al mismo tiempo, perseguir a los independentistas? Así lo parece y así lo denuncian.