Las afinidades electivas
Eduard, Charlotte y el Capitán mantienen una de aquellas conversaciones amables que se han vuelto habituales desde la llegada del militar al hogar del matrimonio formado por los dos primeros. Al Capitán le gusta leer libros de ciencia y acaban hablando de una teoría química: la de las afinidades electivas. El científico sueco Torbern Olof Bergman había desarrollado esta teoría en el tratado Disquisitio de attractionibus electivis (1775), donde ofrecía una tabla en que clasificaba los elementos siguiendo el orden de estas afinidades, que tuvo una importante repercusión en la comunidad científica. El Capitán generaliza el fenómeno que esta teoría pretende explicar recurriendo al lenguaje simbólico: “Imagínese una A que está íntimamente ligada a una B, de la que parece que no se puede separar de ningún modo; piénsese también en una C que tiene esta misma relación con una D; ahora, ponga en contacto a las dos parejas: A se lanzarás obreDyCsobreB, sin que sea posible decir quién ha abandonado antes a quién, ni quién ha sido el primero en unirse a otro”. Más adelante, cuando la joven Ottilie también va a vivir con Eduard y Charlotte, y Eduard se enamora de ella, se verifica la correspondencia entre lo que sucede en los compuestos químicos y en los vínculos humanos. Esta podría ser la sinopsis de Las afinidades electivas (1809) de Goethe, una novela que seguramente habría sido muy citada en Catalunya si los sondeos sobre las elecciones del 21-D no hubieran errado, los Comuns hubieran podido interpretar el papel de Ottilie y ERC hubiera establecido una nueva relación en sustitución de la anterior. Pero las analogías son débiles. Cuando de la misa se sabía la mitad, algún cronista habría podido decir, hablando del PDECat y ERC, lo que el jesuita Baumgartner escribió de Eduard y Charlotte: “Se querían, pero sin aquella pasión que, para las almas enfermizas y sensibles, constituye el único estímulo de la vida”. Pero el vínculo que unía Junts pel Sí siempre se pareció más al de quienes se han casado buscando sólo un divorcio provechoso. Y el hecho de que fueran ambos contrayentes los que se guiaban por esta consideración fue decisivo en el nudo y el desenlace de la historia de su gobierno.
Los dos elementos que componían Junts pel Sí y que, tras el 21-D, se habrían disociado al llegar un tercero no estaban en el mismo lugar de la tabla de Bergman que EduardyCharlot te. Y la disociación entre estas otras Ay B provocada por la llegada de una C también distinta se habría tenido que explicar por otras reacciones químicas. Pero ni estas divergencias respecto a los personajes de la novela ni el hecho de que la vieja tabla de Bergman sea ahora un artículo de anticuario van en detrimento del poder explicativo de las afinidades electivas en el ámbito de las relaciones políticas. Y lo que hoy se dirime en Catalunya es si se impone el componente reactivo que lleva a la ruptura entre AyBo si en estos elementos hay alguna propiedad que en el contexto actual pueda impulsarlos are hacer el matrimonio que se había formado buscando sólo el provecho del divorcio.
El vínculo de Junts pel Sí es el de quienes se casan buscando un divorcio provechoso