En forma para el verano
Aunque no existen soluciones milagro podemos corregir los excesos siguiendo unas pautas.
Con la llegada del buen tiempo, los gimnasios pasan a convertirse en lugares de culto para todas aquellas personas conscientes de los excesos cometidos a lo largo del año. “Es el momento de hacer algo”, piensa la mayoría. Y ese ‘algo’ es, sin duda alguna, ‘ponerse en forma’. Pero no nos engañemos, es imposible corregir el impacto de toda una vida de malos hábitos en tan solo dos meses. Como entrenador personal desde hace más de 12 años, son muchas las personas desesperadas que acuden a mi consulta buscando soluciones ‘milagro’. Pero sólo siguiendo estas pautas lograrás lo que estás buscando:
1. Objetivo realista.
Olvídate de comparaciones “yo quiero estar como ella o él”. Si bien es importante marcarse un objetivo, éste tiene que ser siempre REALISTA, ya que de lo contrario, es muy probable que acabemos fracasando. Debemos ser conscientes que todas esas personas con cuerpos perfectos, son fruto de años de entrenamiento, disciplina y sacrificio a nivel alimenticio.
2. Las prisas son malas consejeras.
Para cambiar será necesario un mínimo cambio de hábitos, pero no puede ser un cambio radical, muy difícil de sostener de forma continua. Debemos aceptar que será un proceso lento.
3. Somos humanos, fallaremos.
El ritmo de vida que llevamos puede influir en nuestro estado anímico y prioridades, dificultando el poder seguir un plan de ejercicio y nutricional a rajatabla. No nos autocastiguemos si no lo podemos seguir y aceptemos que habrá semanas mejores y peores.
4. Constancia.
No importa si un día faltamos al entreno o nos saltamos la dieta. Lo importante es ser regular, no dejar de hacer ejercicio, comer lo mejor posible, los máximos días de la semana, y nunca tirar la toalla.
5. Disfruta del camino.
Diviértete haciendo ejercicio, ya que si haces algo que te disgusta acabarás por volver a los antiguos hábitos. Si no te gusta el gimnasio, busca una actividad deportiva que te atraiga y puedas practicar con asiduidad.
6. Busca un buen guía.
Escoge un entrenador personal con titulación y experiencia, que te dé confianza y se preocupe por tu bienestar. Él te ayudará a orientarte en tu camino, pondrá orden en el plan de acción a seguir, conseguirá que el proceso sea mucho más rápido que si lo haces por tu cuenta y te apoyará en los momentos de estancamiento que seguro llegarán.
Y recuerda la fábula de la tortuga y la liebre: No llega antes a la meta el que más corre sino el que es constante y no cesa en su empeño; y tanto la vida como el ejercicio, son una carrera de fondo.