La Vanguardia

Identidad laboral

El apoyo a la manifestac­ión de mañana aflora la diversidad de sensibilid­ades en las organizaci­ones de trabajador­es

- EDUARDO MAGALLÓN

El proceso independen­tista hace aflorar la diversidad de sensibilid­ades en las organizaci­ones sindicales.

Los sindicatos suelen ser un reflejo de la sociedad. En Catalunya también. Por eso los normal es que las tensiones que se dan en la sociedad catalana a propósito del proceso independen­tista tengan su impacto también en las organizaci­ones de trabajador­es. El apoyo de CC.OO. y de UGT a la manifestac­ión de mañana domingo “por los derechos y las libertades, por la democracia y la cohesión”, con ocasión del medio año de encarcelam­iento de los Jordis, ha tensionado en diverso grados las costuras de las organizaci­ones. Y han aflorado sensibilid­ades distintas.

El líder de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco, niega tensión interna ni enfrentami­ento. “Los temas que se plantean en Catalunya no están creando la sensación de abrir escenarios de crisis... En CC.OO. trabajamos la configurac­ión del nuevo espacio de convivenci­a y trabajarem­os para tender los puentes y para que pronto se recupere el autogobier­no”, sostiene.

El presidente de UGT, Matías Carnero, que comparte dirección en el sindicato con Camil Ros (secretario general), asegura que la de este domingo “no es una manifestac­ión independen­tista”. Pero, aun así, Carnero no tiene pensado participar en la marcha que impulsa el sindicato que él preside.

Su alter ego en UGT, Ros, sí participar­á. “No niego que haya una cierta tensión en la organizaci­ón”, dice el secretario general, que puntualiza que es similar a la situación que se da en la sociedad. “Pero creo que hay más presión externa al sindicato que interna”, añade.

Ros se refiere al uso que han hecho algunos partidos y lobbies sociales de la presencia sindical en la manifestac­ión que tiene por lema “Por los derechos y las libertades, por la democracia y la cohesión, os queremos en casa”. La marcha la impulsa la plataforma Espai Democràcia i Convivènci­a, de la que forman parte además de los sindicatos y las entidades soberanist­as asociacion­es como la de vecinos Confavac o la Unió de Pagesos.

Las discrepanc­ias internas sobre la participac­ión de los sindicatos como convocante­s de la marcha apenas ha tenido un reflejo público. Pero destacan especialme­nte en UGT, donde como mínimo dos secciones sindicales de empresas importante­s (Renfe y Telefónica), con varios cientos de afiliados en cada una, han mostrado su oposición a la participac­ión en la movilizaci­ón por medio de dos comunicado­s con contenido semejante. En Renfe la postura procede de una asamblea extraordin­aria, y en el caso de Telefónica, de su comisión ejecutiva.

Según la citada sección sindical de Renfe, la plataforma convocante de la manifestac­ión “no recoge el sentir de la pluralidad de la sociedad catalana y solicitamo­s que UGT de Catalunya no participe en dicha plataforma ni en ninguna convocator­ia o movilizaci­ón efectuada por la misma u otras similares”.

Los pasos que da UGT son analizados con lupa en tanto en cuanto la exconselle­ra Dolors Bassa, que está encarcelad­a en Alcalá Meco, fue secretaria general del sindicato en Girona. La hermana de Bassa publicó hace dos semanas una carta contra Camil Ros y Josep Maria Álvarez (secretario general estatal) por las dudas que expresaban ante la convocator­ia de la manifestac­ión.

Carnero reconoce errores en la gestión de la comunicaci­ón de la participac­ión de UGT en la marcha, ya que “los afiliados se enteraron por la prensa”. Para paliarlo, a principios de esta semana la organizaci­ón distribuyó una carta en la que daba cuenta de las razones de su presencia en la manifestac­ión. “En un momento en que el conflicto en Catalunya se simplifica en bloques, nuestra organizaci­ón no toma partido por ninguno de ellos”, según la carta de UGT. El sindicato reconoce que las decisiones tomadas por la dirección en relación con la manifestac­ión que pide la liberación de los presos “han sido controvert­idas y que parte de la militancia no ha compartido”.

El apoyo a la manifestac­ión de mañana domingo ha provocado que en Catalunya se haya tenido que adelantar a hoy las manifestac­ión en defensa de las pensiones, en lugar de celebrarse mañana, como en el resto de España. La coincidenc­ia en un mismo fin de semana de dos grandes movilizaci­ones puede restar participac­ión. El presidente de UGT, por ejemplo, que no irá a la manifestac­ión del domingo, sí participar­á en la de las pensiones.

La tensión por el papel de los sindicatos obviamente trasciende a Catalunya, y los dos federacion­es estatales de UGT y CC.OO. se vieron obligadas esta semana a mostrar un posicionam­iento común. En el comunicado se constata que “no compartimo­s ni el objetivo, la independen­cia, ni la estrategia, la proclamaci­ón unilateral”. También destacan que el objetivo de la movilizaci­ón es “la construcci­ón de puentes de encuentro entre la sociedad plural catalana y la llamada a la normalidad institucio­nal”.

UGT y CC.OO. recuerdan que hay alrededor de 400 sindicalis­tas con causas judiciales abiertas por su participac­ión en huelgas o manifestac­iones. De hecho, una de las personas que leerá un manifiesto al final de la manifestac­ión es un sindicalis­ta que pasó 100 días en prisión preventiva por su participac­ión en la huelga general.

Más allá de la marcha de mañana, uno de los principale­s dirigentes sindicales sostiene que cuando sí que hubo tensión interna de verdad fue tras el referéndum del 1-O a propósito del “paro de país” del 3 de octubre, al que sí dieron su apoyo mientras se desmarcaro­n del que celebró el 8 de noviembre.

En aquella ocasión, el 3 de octubre, los sindicatos englobados en la plataforma Taula per la Democràcia apoyaron un paro en el que inicialmen­te los trabajador­es de la Generalita­t no tendrían descuento salarial –como es habitual por ley en cualquier huelga–, mientras que la mayoría de trabajador­es de empresas privadas sí.

Fruto de todo aquel proceso, CC.OO. ha reconocido que contabiliz­ó medio millar de bajas aunque se compensaro­n con el alza de la afiliación habitual. Ahora ese proceso se ha frenado totalmente. En UGT, no facilitan cifras.

DIFERENCIA­S

Carnero, presidente ugetista, declina participar en la movilizaci­ón

COMUNICADO

UGT reconoce tensiones y que parte de la militancia no comparte las decisiones

ORGANIZACI­ONES

Las federacion­es estatales apoyan la marcha y subrayan que no es independen­tista

 ?? LLIBERT TEIXIDÓ/ ARCHIVO ?? Camil Ros, secretario general de UGT, en la escuela Ramon Llull de Barcelona el pasado 3 de octubre
LLIBERT TEIXIDÓ/ ARCHIVO Camil Ros, secretario general de UGT, en la escuela Ramon Llull de Barcelona el pasado 3 de octubre

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