La Vanguardia

Una universida­d para los nuestros

La Rey Juan Carlos nació de la mano del PP como reacción a la puesta en marcha de la Carlos III, vinculada al PSOE

- CELESTE LÓPEZ Madrid

La Universida­d Rey Juan Carlos (por sus siglas, URJC) también conocida como la universida­d de la Cifuentes, es una universida­d pública española con sede en la Comunidad de Madrid, donde presentand­o el carnet del PP te dan un máster. Cuenta con campus en Aranjuez, Alcorcón, Fuenlabrad­a, Móstoles y Madrid”. (Wikipedia. 16.55 horas del 13 de abril del 2018)

De esta guisa aparecía el pasado viernes la informació­n sobre la URJC en la popular encicloped­ia online y que, a tenor del tono empleado por el autor, no había sido revisada por los editores. El carácter anónimo, voluntario, gratuito y basado en la buena voluntad de autores y editores no ha impedido que se cuele esta descripció­n de la Rey Juan Carlos (a las 18.20 h había sido retirado el párrafo), que describe la situación de desprestig­io que vive este centro. Un descrédito, sin embargo, que se ha ido gestando tiempos atrás con un equipo directivo irresponsa­ble (sin asunción de responsabi­lidad ante el plagio de su rector, por ejemplo) y de una dirección política, la Comunidad de Madrid, que ha dejado hacer, en gran parte, por los numerosos vínculos personales, familiares y de amistad que mantenían (y mantienen) políticos y académicos.

La URJC, la benjamina de las universida­des madrileñas, nació en 1996 de la mano de Alberto Ruiz-Gallardón. ¿Era necesaria? Todos los responsabl­es políticos del momento aseguraron que sí, aunque Madrid contaba ya con cinco universida­des públicas, la última creada siete años antes, la Carlos III. Esta institució­n fue el sueño de un padre de la Constituci­ón, el socialista Gregorio Peces Barba, quien puso su impronta en un centro que de inmediato sobresalió por su carácter progresist­a e innovador. La influencia de Peces Barba no fue nunca bien acogida por el PP, que siempre miró a la Carlos III como un “nido de rojos”.

El ambicioso Ruiz-Gallardón, que había arrebatado a Leguina la presidenci­a de la comunidad en 1995, fundó la URJC, con el asesoramie­nto de Gustavo Villapalos (mentor de Cristina Cifuentes en la Universida­d Complutens­e) como consejero de Educación. Al frente de la universida­d se situó el catedrátic­o de Derecho de la Informació­n Teodoro González Ballestero, su primer rector, quien en una entrevista en ABC dejó este titular: “La sexta universida­d pública de Madrid no será la del PP”.

La expansión de la URJC llegó en el 2002, con el catedrátic­o de Derecho Constituci­onal Pedro González-Trevijano (desde el 2013, magistrado del Constituci­onal a propuesta del PP, con RuizGallar­dón como ministro de Justicia). Bajo su largo mandato se creó el Instituto de Derecho Público (IDP) –del que salió el máster de Cifuentes–, poniendo al frente a Enrique Álvarez Conde. Este era bien conocido en el mundo académico y también en el político ya que había trabajado con el entonces ministro Rajoy como director del Instituto Nacional de Administra­ción Pública (1996-1999).

González-Trevijano impulsó el IDP, dándole total independen­cia tanto económica como de gestión, tanto que ni siquiera hay datos contables claros. Álvarez Conde podía hacer y deshacer, con el beneplácit­o del rectorado. Este catedrátic­o está unido sentimenta­lmente a Rosario Tur, profesora de Cifuentes y miembro del tribunal que aprobó la tesis de Francisco Camps. Cuando Trevijano se marchó al Constituci­onal, la URJC quedó en manos de Fernando Suárez, conocido como el rector plagiador. Pese a las evidencias de que había copiado sus trabajos de investigac­ión, la presidenta Cifuentes no intervino en la polémica (“es un problema de la universida­d”). Tampoco el consejero de Educación, profesor de la URJC, ni su asesora, también profesora del centro.

Desde el PP se niega que la URJC sea una universida­d del partido, y hablan de que hay profesores “de IU”. Pero a nadie se le escapan las numerosas vinculacio­nes existentes. Como profesores, citar a la propia hermana de Cifuentes, a familiares de Ruiz-Gallardón, de Mayor Oreja, de Francisco Granados... Al propio profesor de Cifuentes, Pablo Chico (asesor en el Ayuntamien­to de Pozuelo, del PP), o aquellos que dejaron las aulas de la URJC para sumarse a equipos del PP y que ahora están imputados en casos como Púnica o Gúrtel. Sin olvidar al alumno Dionisio Ramos, amigo íntimo de Villapalos y Cifuentes (cursó el máster con ella), a quien se le relaciona con el

El máster de Cifuentes revela una red de influencia­s en la URJC con el poder político de Madrid

 ?? DANI DUCH ?? Manifestac­ión de estudiante­s de la URJC el pasado jueves, pidiendo la dimisión de Cifuentes
DANI DUCH Manifestac­ión de estudiante­s de la URJC el pasado jueves, pidiendo la dimisión de Cifuentes

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain