Macron apunta a Europa
El presidente aspira a que el grupo liberal sea la segunda fuerza de la Eurocámara
El presidente francés hablará mañana en el Europarlamento con la mente puesta en las elecciones europeas, donde intentará repetir la jugada que le ha catapultado a él de la nada al palacio del Elíseo.
Macron intenta repetir en Europa la operación que tan bien le salió en Francia. Si al Elysée llegó partiendo casi de la nada con un partido político creado ex profeso para la ocasión, en su asalto al Parlamento Europeo no dispone de ningún diputado propio, pero sí de la gran marca que acompaña a su nombre, y del potencial que se le augura a su movimiento. Este martes, cuando Emmanuel Macron intervenga ante el pleno del Europarlamento en Estrasburgo lo hará evidentemente como presidente de la República francesa, pero, como fundador y líder de En Marche, lleva meses moviendo los hilos para situarse como fuerza decisiva en el ámbito europeo.
Tiene el viento a favor. Su figura cotiza al alza. Todos le quieren, y mantiene un mensaje abiertamente favorable a la Unión Europea. No es lo habitual en los tiempos que corren. En el terreno europeo, el espacio natural del partido de Macron sería el grupo liberal (ALDE), cuarta fuerza en el actual Parlamento, con 68 escaños, a gran distancia de los dos primeros grupos, populares y socialdemócratas. Teniendo en cuenta el desplome que se anuncia para los socialistas y la probable desaparición del tercer grupo, los euroescépticos del ECR, cuando no cuenten con los tories, Macron puede intentar convertir a unos liberales rediseñados a su medida en la segunda fuerza del Parlamento. Si en las europeas del 2019 En Marche repite los resultados de las presidenciales y legislativas francesas, podría obtener entre 20 y 30 eurodiputados, una buena palanca para revolucionar la composición del Parlamento Europeo.
En el 2019 puede sacar 20 o 30 diputados, una buena palanca para revolucionar el Europarlamento
Para ello necesitaría sumar a todos los liberales, tarea nada fácil dadas las divergencias ideológicas entre las distintas formaciones. Bajo la batuta del belga y mediático Guy Verhofstad, el ALDE se ha abierto a todo tipo de fuerzas políticas, convirtiéndose en un cajón de sastre con grandes discrepancias internas. Allí fueron invitados a entrar los diputados del populista Movimiento 5 Estrellas y allí conviven el PdCat con Ciudadanos.
El líder del grupo parlamentario liberal Verhofstad participó el 6 de abril en un acto de En Marche en Bruselas, y este miércoles fue a entrevistarse con Macron en París. El acercamiento es evidente, aunque hay dificultades. Macron puede presentarse como liberal, pero también es francés, y en el entorno europeo, francés rima con proteccionismo. Además, su europeísmo galopante choca con los liberales holandeses y alemanes. En cambio, quien recibe con los brazos abiertos a Macron es Ciudadanos. No ha habido entrevista Macron-Rivera, pero se multiplican contactos a otros niveles, sean grupos de trabajo o participación en las convenciones de las juventudes de los partidos. En Marche también sondeó al Partido Democrático italiano, pero sus malos resultados en marzo parecen haber abortado la maniobra.