Isco manda en La Rosaleda
Un Madrid con muchos suplentes gana al colista Málaga y recupera la tercera plaza
La segunda unidad del Madrid se impuso en La Rosaleda y recuperó la tercera posición de la Liga en un partido que los blancos dominaron con más claridad en el primer tiempo, movidos por Isco, aclamado en su tierra y que pidió perdón repetidas veces cuando clavó un gol de falta. El Málaga adoleció de falta de remate, un pecado muy grave que te puede llevar a Segunda, lo que es el caso.
El Madrid hace mucho tiempo que sólo tiene ojos para la Champions. Zidane dejó en casa a Cristiano, Bale y Modric. En el banquillo estaban titulares como Marcelo o Kroos. Era la noche para meritorios como Vallejo, Kovacic y Theo. Incluso dispuso de minutos en el segundo tiempo Dani Ceballos, que parecía perdido para la causa. Recuperó la titularidad Benzema tras dos partidos en el banquillo. El delantero francés era el punta de un dibujo que el Madrid no prodiga, el 4-23-1. A pesar de ser el último hombre, el francés siempre estuvo más preocupado de dar el pase que de chutar a puerta. Es el único delantero centro que considera que el gol está sobrevalorado.
El partido fue del Madrid de principio a fin. Le costó adelantarse en el marcador porque tuvo más juego que dominio. Roberto impidió el gol de Kovacic, y Lucas Vázquez falló un gol cantado en una posición muy parecida al del penalti de Benatia. Sobre la media hora llegó el gol en un lanzamiento de falta. Discutieron por el balón Sergio Ramos e Isco. Se lo quedó el malagueño, que por algo estaba en su casa. Batió a Roberto de una gran rosca que superó la barrera.
El Madrid bajó el ritmo de ahí al descanso. Le pudo costar un disgusto. Casemiro se durmió en la frontal del área. Iturra le quitó el balón y se plantó ante Keylor Navas, que le sacó el mano a mano que La Rosaleda veía ya como el gol del empate.
La segunda parte nació con el Málaga más dispuesto a disputar el balón. El juego se equilibró en el centro del campo, y el partido se hizo más de ida y vuelta. Con todo, el gol seguía más cerca del Madrid. Benzema seguía poco fino en boca de gol, y los blancos pidieron penalti a Marco Asensio, que tampoco completó una gran actuación.
Cuando el Málaga más se creía la oportunidad de empatar el encuentro llegó el segundo gol del Real Madrid en una jugada muy trenzada entre Benzema e Isco que acabó en un pase cruzado a Casemiro, que fusiló a Roberto.
El 2-0 mató definitivamente el partido. Entraron más meritorios en el Madrid, Ceballos por Asensio y Borja Mayoral por Isco, despedido con la ovación de la noche de La Rosaleda.
Quedaban veinte minutos, pero el Málaga ya no estaba para casi nada. Ramos falló un gol cantado por un mal control, y el Málaga logró el gol del honor por obra de Rolan en la última jugada.
LA VUELTA DE BENZEMA
Tras dos partidos reserva, Benzema volvió a la titularidad, pero no estuvo acertado de cara al gol