Sagan y Valverde se anulan en la Amstel Gold Race
El danés Michael Valgren aprovecha el marcaje de los favoritos y se lleva el triunfo
Últimos kilómetros de la Amstel Gold Race, la clásica neerlandesa, 263 kilómetros con 35 ascensiones. En la trigésima cuarta, a unos 14 km del final, un cambio de ritmo terrible, sostenido, implacable, de Alejandro Valverde efectúa la selección y quedan doce corredores por delante. Ahí está el campeón del mundo, Peter Sagan. También otro de los principales favoritos, Julian Alaphilippe. Dos del Astaná, los daneses Michael Valgren (segundo en el 2016) y Jakob Fuglsang. El siempre peligroso Tim Wellens, el italiano Enrico Gasparotto, vencedor en dos ocasiones. Entre los que han perdido el caballo bueno destaca el belga Philippe Gilbert, cuatro veces campeón de la carrera. Eliminado. Pero queda el desenlace, el golpe decisivo. Y el marcaje entre Sagan, Valverde y Alaphilippe es milimétrico. Fuglsang endurece el ritmo y más adelante, cuando su compañero Valgren se lanza hacia la victoria, por detrás nadie reacciona. Si Valverde hubiera ido, Sagan le habría cogido la rueda y le habría batido después con facilidad. Y lo mismo piensan los otros. Yo no voy, que después me fusilan.
Fue un final decepcionante, porque el cara a cara entre el murciano, el francés y el eslovaco prometía. Pero no se produjo. Veremos qué pasa el miércoles, en la Flecha Valona. O el domingo, en Lieja. Pero será sin Sagan, que ahora cierra un bloque de carreras y no tiene previsto reaparecer hasta el mes de mayo, en California.
La victoria de Valgren sólo intentó ponerla en peligro Kreuziger, pero en el sprint no hubo color. El danés del Astaná, residente en Mónaco, ha cambiado de objetivos. Antes se centraba en las clásicas adoquinadas y ahora dice que ha descubierto que le van mejor las de las Ardenas. Sin embargo, hace dos semanas acabó cuarto en Flandes. Él sí tiene apuntadas las dos de esta semana. “En las clásicas puedo moverme con libertad, en las grandes vueltas tengo que trabajar para mis jefes de filas”, comentó Valgren, que no olvidó la felicitación a sus compañeros: “Fuglsang ha hecho un trabajo fundamental”.
Pese a la derrota final, Sagan se declaró satisfecho: “Las sensaciones eran buenas, pero aún sentía en las piernas el esfuerzo de Roubaix. Aun así he hecho cuarto y el balance de mi campaña de clásicas es positivo”.