Llopart: un sorbo de historia en cada copa
Una familia ligada a una tierra desde 1385, durante más de 25 generaciones. Una trayectoria consolidada para una bodega que apuesta por la elaboración artesanal y el cultivo ecológico.
Ex-vite, vita. En la vid, la vida. Es el lema de Llopart y, si atendemos a la historia de esta familia, no nos parecerá exagerado. Los Llopart llevan en sus tierras más de seis siglos, desde el siglo XIV, cultivándola con devoción, mimándola, en ocasiones, sufriéndola. Fue Bernadus Leopardi, un antepasado de la actual familia Llopart, quien recibió las viñas situadas en el Heretat de Can Llopart de Subirats. Los cavas, llamados
espumosos en la época, empezarían a llegar un poco más tarde, en 1887. La elaboración de sus cavas apenas ha cambiado desde entonces, puesto que la generación actual continúa la tradición que iniciaron, de forma pionera, abuelos y bisabuelos hace más de 130 años: un cultivo cuidadoso de la viña, con técnicas tradicionales, producciones cortas y crianzas largas. Del vínculo y el respeto a la tierra de la familia Llopart deriva su apuesta por la viticultura ecológica, una forma de agricultura que pone el foco en la fertilidad natural del suelo, la biodiversidad y un rechazo al uso de fertilizantes, pesticidas y fungicidas artificiales, que afectan, además, al proceso de maduración de la uva y, por lo tanto, a la calidad de los cavas. Todas las técnicas tradicionales y orgánicas de agricultura contribuyen a “una uva más intensa, más compleja y equilibrada”, en palabras de Pere Llopart i Llopart, enólogo. Para él, que forma parte de la vigesimoquinta generación, “el respeto a la tierra es la mejor forma de conseguir vinos con personalidad, únicos”.
EMPLAZAMIENTO ATÍPICO
El Heredat de Can Llopart cuenta con otras características que también aportan un carácter distinto a sus vinos. Así, el emplazamiento de sus viñas es distinto al de la mayoría de productores de la zona. Situadas en la montaña, en una de las zonas más altas de El Penedès más oriental (entre 250 y 510 metros de altitud), en terrenos en pendiente y terrazas, en zonas de sombra. Es un área donde los contrastes de temperaturas entre el día y la noche son más acusados. Todo ello contribuye, además del uso eficiente de los recursos hídricos (la sequía es menos acentuada, el agua de la lluvia excesiva se evacua de forma natural con la pendiente), a dar finura y expresividad a sus uvas.
Ahora, además de a través de sus vinos y cavas, podemos conocer de primera mano la tradición de Caves Llopart a través de sus experiencias de enoturismo, distinguidas como las mejores de su categoría por la Luxury Travel Guide durante los últimos dos años, que la bodega ha puesto en marcha recientemente. En la moderna sala Ex-vite, cómo no, los amantes de la buena vida pueden degustar sus premiadísimos cavas y vinos. Una placentera experiencia que nos conecta a un paisaje sobrecogedor, a una tierra y una historia excepcionales.